40283Se celebró este domingo la segunda vuelta de las elecciones municipales francesas, con un altísimo índice de abstenciones y el voto castigo de la ciudadanía al Partido Socialista en el gobierno. Por primera vez, una mujer será la alcaldesa de París.

Lo peor, para los socialistas, se confirmó: con una abstención récord, superior al 37%, y una alta tasa de votos nulos, el Partido Socialista (con el 40,57% de los votos) logró mantener la alcaldía de París, donde asumirá por primera vez una mujer, la hispano-francesa Anne Hidalgo, pero perdió frente a la centroderecha docenas de ciudades, entre las cuales Toulouse, Bastia, Ajaccio, Pau, Tours, Reims, Saint-Ettiene, Limoges (en manos de la izquierda desde 1912).

La alianza de la conservadora UMP con los centristas de la UDI y de MoDEM emerge de las urnas como vencedora indiscutible, con un 45,91% de los votos, lo que le permite comenzar a recuperarse de las derrotas de las legislativas y presidenciales de 2012.

Por otro lado, el centroderechista y xenófobo Frente Nacional, liderado por Marine Le Pen, se convierte por primera vez en una pujante fuerza política local al conseguir al menos 11 alcaldías (14 en total ha obtenido la extrema derecha); en su mejor resultado en sus 42 años de historia. El ascenso de la ultraderecha, que obtiene un 6,84% de los votos, solo ve limitada la resonancia de su crecimiento al no lograr imponerse en Perpiñán, Aviñón -donde gana la candidata del Partido Socialista- y Forbach, tres ciudades que de haber caído en manos de Le Pen se habrían convertido en el símbolo de una nueva era.

Según informa El País de Madrid, los magros resultados de la primera vuelta no han conseguido movilizar a los votantes de izquierda en las grandes ciudades, y el PS sale hundido de las municipales de mitad de mandato, al perder ante la derecha al menos 155 localidades de más de 9.000 habitantes. Según el matutino, solo la victoria de Anne Hidalgo en París ante la aspirante de la UMP, Nathalie Kosciusko-Morizet, y el rescate de Aviñón ante el avance del candidato del Frente Nacional han servido de consuelo en una jornada dramática para los socialistas.

El líder del frente de Izquierda, Jean-Luc Mélenchon, ha afirmado que «la política de Hollande, su viraje a la derecha, su alianza con la patronal y su sumisión a las políticas de austeridad europeas han desembocado en un desastre».

Entre los desastres socialistas hay que sumar la catástrofe del candidato en Marsella, que continúa en manos de la UMP, y la victoria de un disidente del PS en La Rochelle. Estrasburgo, Lille y Dijon resisten el vuelco del clima de opinión y permanecen en poder de la izquierda. En Grenoble, los ecologistas se apuntan su mayor victoria, también a costa de sus aliados en el Gobierno del PS. UyPress