El diseñador de interiores es un profesional que se ocupa de la planificación, el diseño y la decoración de los ambientes interiores de un inmueble, una oficina, un local o una casa.

Independientemente del tipo de inmueble, la planificación y la realización de los espacios interiores deben satisfacer unos requisitos y unas exigencias específicas. El objetivo del proyecto está definido y es perseguido por el decorador de interiores, de acuerdo con las indicaciones y gustos del cliente: de este modo empiezan a tomar forma las diferentes propuestas e hipótesis.

Los conocimientos técnicos que posee el diseñador de interiores se ponen al servicio del cliente, que busca para su vivienda un asesoramiento que lo ayude a encontrar soluciones, desde la configuración de los ambientes, la elección de los muebles, los materiales más indicados para la realización de los ambientes interiores, hasta los colores y las luces más indicados.

El diseñador de interiores, después de haber evaluado las características prácticas y funcionales del inmueble, se ocupará tanto de la completa reforma de los espacios interiores y exteriores (cuando fuera necesario), como de la concepción y elección de cada objeto y accesorio.

Se trata, por lo tanto, de una profesión creativa y estimulante casi un arte: precisamente por esto, se trata entre los requisitos que debe tener un aspirante a decorador de interiores, es imprescindible poseer un fuerte sentido estético.

Además, es necesario tener pasión y conocer el mundo del arte, de la moda y del diseño. Indispensable tener un carácter curioso y empático: el diseñador de interiores tiene que saber escuchar e interpretar las exigencias de los clientes.

Cómo convertirse en diseñador de interiores

Existen varias vías para poder llegar a ser un diseñador de interiores, pero o fundamental es poseer una formación de alta calidad, ya que la competencia en este sector es feroz y hay que estar bien preparado.

Es recomendable elegir una escuela que estimule, precisamente, el gusto por la belleza y el sentido estético. En este sector existen escuelas muy prestigiosas que proporcionan a los estudiantes todas las herramientas necesarias para empezar un trabajo tan estimulante como eso: entre ellas se destacan los cursos de la escuela de diseño del Istituto Marangoni que permiten además configurar una importante red de contactos, aprender en un entorno internacional y sobretodo desarrollar todos los conocimientos necesarios para el inicio de la profesión. Además el estudiante en este caso puede elegir si atender programas anuales, trienales o programas de maestría.

Una vez terminados los estudios, es aconsejable empezar a ganar experiencia en estudios de diseño interior. Este tipo de prácticas ayudan a ejercer las nociones teóricas adquiridas, además de formarse una cartera de clientes propia. Para tener un nombre en el mundo del diseño de interiores es muy útil proponer y publicitar los trabajos realizados en webs de decoración de interiores o empresas de diseño.

D.G.