Con motivo de su primer aniversario, la Casa Ronald McDonald del Hospital de Tacuarembó celebró el pasado martes 13 de diciembre un año de importantes logros, en el que se han ayudado más de 1500 familias de toda la región norte de nuestro país mientras atraviesan la enfermedad de un hijo o aguardan el nacimiento de sus bebés.

 

La celebración comenzó temprano en la mañana con un encuentro en la Casa Ronald donde los niños del coro de la Casa de la Cultura de Tacuarembó recibieron a los invitados con un seleccionado repertorio de temas musicales que finalizó con el himno de la Casa Ronald estrenado este año, “Cantamos a los Cuatro Vientos”.

 

El director del Hospital de Tacuarembó, Dr. Ciro Ferreira, destacó la importancia del proyecto y expresó que no podemos concebir la salud sin el bienestar de los niños y sus familias.

 

Luego fue el turno de la presidenta de la Asociación Casa Ronald McDonald de Uruguay, Karina Montiel, la directora ejecutiva de la Asociación, Sandra Marcos y la coordinadora de la Casa Ronald del Hospital de Tacuarembó, Irene Venini, quienes expresaron la felicidad por el primer año de la Casa y agradecieron a la comunidad de Tacuarembó por el apoyo brindado durante este tiempo.

 

A continuación, Karina Montiel junto a la subsecretaria de Salud Pública, Cristina Lustemberg, y el subdirector del Hospital, Gustavo Pereyra, realizaron el tradicional corte de cinta que dejó oficialmente inaugurada la Casa Ronald McDonald junto con su primera ampliación, la Sala Educativa para niños y padres que ofrecerá diferentes talleres durante todo el año.

 

Por la noche se realizó la Gala de Navidad en el Hotel Carlos Gardel, a la que asistieron más de 200 personas que se reunieron allí con el fin de colaborar con el trabajo que desde hace cuatro años realiza la Asociación Casa Ronald McDonald en nuestro país a través de sus dos casas, en el Hospital Pereira Rossell y en el Hospital de Tacuarembó.

 

Durante la cena los invitados disfrutaron de un show de tango de Malena Muyala y se divirtieron escribiendo sus deseos para el 2017, que fueron colgados en un gran árbol de Navidad que flanqueaba la entrada al salón.

 

Además, se entregaron reconocimientos a quienes apoyaron la construcción de la Sala Educativa: Intendencia de Tacuarembó, Marfrig y Weyerhaeuser, y a las diferentes instituciones públicas y privadas, empresas y particulares que colaboraron con la Asociación a través del apadrinamiento de camas.