Expertos de diversas disciplinas coincidieron en que el multitasking es uno de los aspectos que más afectan al individuo en su encuentro consigo mismo y con su entorno.

 

Junio de 2017. Kimberly-Clark, compañía líder en productos de higiene para el cuidado personal, propone vivir más presentes con uno mismo y con los demás en el marco de su programa “Sumando Valores”. Con el objetivo de ayudar a sus consumidores a lograrlo, desarrolló un estudio multidisciplinario tendiente a conocer cómo ha evolucionado el concepto de estar presente, cuáles son las formas en las que vivimos presentes, los beneficios y barreras para poder hacerlo, las diferencias generacionales y de género en torno a este concepto.

La investigación “Viví Presente” de Kimberly-Clark, elaborada junto a la consultora Trendsity, recabó las opiniones de reconocidos expertos en diferentes disciplinas como las neurociencias, la biología, la sociología, la psicología, la psiquiatría, la tecnología, la educación y el ámbito laboral a través de entrevistas en profundidad. Los especialistas concluyeron que el multitasking es una de las principales causas que impiden conectarnos con nosotros mismos y/o con los demás, prestar atención plena, escuchar o acompañar.

Sin embargo, aclararon que se puede “reaprender” a vivir presente, involucrando el cuerpo, ejercitando pausas y recreos, incorporando nuevos hábitos y encauzando la atención para que el tiempo y la energía se enfoquen en el momento actual, conectando las emociones con las acciones y las necesidades, lo que implica demostrar interés por el otro y por nosotros mismos.

Estamos comprometidos con formar parte de cada momento importante de nuestros consumidores, de estar presentes, acompañarlos y darles bienestar en cada etapa de su vida. Ese es nuestro mayor propósito y es nuestra guía como Compañía. Por eso, impulsamos un estudio para indagar sobre qué es vivir presente hoy, cómo lo hacemos o cómo podemos reaprender”, explicó Fernando Hofmann, Director de Asuntos Legales y Corporativos de Kimberly-Clark Región LAO – Austral.  

La realidad actual indica que vivir presente no se limita a lo físico sino que refiere a la conexión, a la capacidad de estar atentos a lo que nos rodea, a nuestros vínculos. Clara Camp, directora de Human Camp, quien fue una de las entrevistadas para el estudio, señaló que “cuanto más conscientes somos acerca de nosotros y de lo que elegimos, mayor es nuestra responsabilidad en relación a nuestros actos y a las consecuencias de los mismos. Esta responsabilidad implica el aprendizaje de observarnos en perspectiva, sin que nos domine la mente o las emociones, y así poder conectar con el otro desde un nuevo lugar”.

El ritmo urbano y la velocidad a la que vivimos pueden dificultar la conexión con uno mismo y con los otros, pero encontramos que para las personas es cada vez más importante lograrlo en distintos niveles y que esto colabora con su sentido de bienestar y disfrute de la vida”, indicaron Mariela Mociulsky y Ximena Díaz Alarcón, socias directoras de Trendsity, la consultora que realizó el estudio.

El informe también abordó el concepto en función del compromiso y acompañamiento diario vinculado a la pareja, que implica una visión diferente en función de la edad de las personas, ya que los jóvenes buscan mayor autonomía y flexibilidad en su concepción de vivir presentes. El peso que cada uno da a la familia, al trabajo y a los amigos también varía en función de las personas, que ponen el foco de sus afectos en diversos espacios.

Aprender a vivir presentes requiere una buena dosis de esfuerzo y práctica, lo que puede llegar a generar un hábito. Practicar la atención plena y la meditación, generando consecuencias neurológicas sobre la estructura del cerebro (…) distintas técnicas, como las que hacen foco en la respiración, tienen un efecto sobre la presión sanguínea, la frecuencia cardíaca y respiratoria, y también lo cognitivo, la capacidad de concentración, de atención, de foco”, comentó Diego Golombek, biólogo participante del estudio.

Para conseguir esto los expertos sugiere realizar una “limpieza mental” de las ideas parasitarias, que sacan foco del momento; poner en juego el cuerpo para conectar con el presente y cortar con los pensamientos que nos desenfocan, o aprender a administrar las pausas y los tiempos: hacer recreos que permitan salir y entrar en las responsabilidades, renovando la atención.

La concepción final del estudio abarca también la idea de vivir presente en la comunidad, comprendiendo que cada acción individual impacta en el entorno, lo que permite establecer un comportamiento más ético y humano. En ese sentido, el filósofo Bernardo Toro, quien también fue consultado, llamó a “tener siempre presente si lo que se hace contribuye a la dignidad humana y al cuidado de los bienes ecosistémicos del planeta”.

Con esto se puede concluir que existe una asociación entre estar presentes en la comunidad, y el natural impacto positivo que esto puede tener en la sociedad. Para la gente es importante estar presente con la sociedad donde nos movemos para vivir en una sociedad mejor y por ello, tener menores niveles de inseguridad, de violencia, y cuidar lo nuestro. Otros, por su parte, consideran que una sociedad con individuos que están presentes, es también una sociedad más educada.

En Uruguay, con el objetivo de replicar este mensaje, Kimberly-Clark hará llegar este año a diversas personalidades y líderes de opinión un obsequio consistente en un grabado con la leyenda “Viví Presente”, para que pueda verlo en sus tareas cotidianas, inspirarse para que sus acciones estén vinculadas a las emociones y a las necesidades reales propias y de su entorno, y transmitirlo a los demás mediante una actitud humana, ética, plena y tendiente a generar una comunidad más integrada

La acción forma parte de la iniciativa “Sumando Valores”, que busca impulsar cada año un valor fundamental que ayude a las personas a ser mejores, fomentando aspectos como el trabajo en equipo, el respeto, la solidaridad, la amistad, la lectura y el diálogo.