A pesar de que el vertiginoso avance de la tecnología y el comercio global han revolucionado el mundo de las transacciones, incentivando el uso de sistemas de pago electrónico, el efectivo continúa siendo el instrumento más utilizado a nivel mundial.

Las nuevas formas de pago surgidas en los siglos XX y XXI, entre las que se encuentran los cheques, las tarjetas de crédito y las transferencias bancarias, comparten ciertas características con el efectivo, pero ninguno es capaz de asegurar la universalidad del dinero.

Guillaume Lepecq, fundador de AGIS Consulting, reconocida empresa consultora de origen francés especializada en estrategias y soluciones de transacciones de pago, abordó el tema en su libro “Cash Essentials – Beyond Payments”, donde defendió el uso del antiquísimo sistema de monedas y billetes.

A su entender, la principal ventaja del dinero es que puede ser utilizado por cualquier persona, sin importar su edad, género o nivel socioeconómico, ya que permite efectuar las transacciones sin necesidad de contar con una cuenta bancaria o un dispositivo especial. Además, no requiere infraestructura tecnológica y muchas veces se vuelve el único método de pago seguro, ya que en casos de catástrofes naturales o desastres causados por la acción humana, la electrónica y la tecnología fallan, pero el dinero continúa allí.

Lepecq entiende que mientras los instrumentos alternativos se especializan y se dirigen a promover las transacciones realizadas por medios tecnológicos, el efectivo se utiliza para una amplia gama de intercambios en términos de valor, canales empleados e interacciones.

Por otra parte, afirma que el efectivo también tiene estatus de moneda de curso legal y además, es una reserva de valor. El dinero constituye, además, una herramienta de pago flexible, capaz de adaptarse a las nuevas tendencias. El experto cita como ejemplo el e-Commerce, un nuevo sistema de comercio que acepta los pagos contra reembolso de servicios que fueron adquiridos por Internet.

En lo que refiere a los segmentos más frágiles de la sociedad, incluyendo pequeñas tiendas, negocios individuales y a todas las personas que no están incorporadas al sistema bancario, el libro indica que el dinero es la solución más inmediata. Este grupo representa a la mitad de la población mundial.

El efectivo genera seguridad y confianza, porque es un bien colectivo y protege la información personal y la privacidad de los individuos en un mundo en el que en los últimos años ha aumentado de manera exponencial la violación de datos, la usurpación de identidad digital y el fraude.

Los países conciben a sus monedas como símbolo de su patrimonio, valores, identidad y soberanía. De la misma forma, es considerado un elemento educativo esencial de la alfabetización financiera. A menudo, los niños aprenden a contar y sumar con billetes y monedas, generando una conciencia más clara del valor que tiene el dinero que en el manejo por vía electrónica.

Según Lepecq, estos son los motivos por los cuales la evolución de las nuevas tecnologías no ha logrado dejar de lado el efectivo, que continuará cumpliendo un rol predominante en la economía global.

Además de escribir “Cash Essentials – Beyond Payments”, Lepecq es autor de reconocidas obras relacionadas con la temática de los sistemas de transacción financiera, como “El futuro del efectivo”, “El futuro de los pagos inteligentes” y “Gestionar el cambio al euro”.

La consultora que fundó y dirige, AGIS Consulting, cuenta con en un sitio web (http://cashessentials.org/) donde actualiza la información relativa al tema y cuenta con un espacio destinado a generar un foro de debate sobre el uso del efectivo.