El príncipe Harry, cuarto en la línea de sucesión al trono de la corona británica, ha decidido casarse con su novia Cressida Bonas. Así lo aseguró el diario The Daily Telegrah que cita a fuentes cercanas al hijo menor de Diana y el príncipe Carlos.

«Cressie se va a casar con Enrique», dijo uno de sus amigos al diario británico. Según la prensa británica, uno de los aspectos que llama la atención es que la pareja ya no se oculta y que se ha levantado la prohibición de publicar fotos de ella. 

Enrique y Cressida, según estas fuentes, están pensando contraer matrimonio el año próximo. El príncipe de 29 años se encuentra estos días en Australia en viaje oficial. 

«Harry es ahora el mayor bien de la Familia Real: es un joven muy querido que encanta cada vez que viaja por el mundo, ganándose adeptos donde sea que vaya», escribió el diario The Daily Telegraph, que hizo hoy el anuncio. 

El nieto de la reina Isabel II de Inglaterra, que acaba de finalizar una exitosa gira oficial por Australia, recibió una calurosa bienvenida en Sydney, donde la prensa local lo elogió por su carisma y contacto con la gente. 

Harry pasó frente a la Opera de Sydney a bordo del buque militar australiano Leeuwin, uno de decenas de navíos de guerra de 17 países que participaron el fin de semana en una revista de la flota internacional. 

El desfile de barcos de guerra conmemoró la llegada de la primera Real Armada Australiana hace un siglo. 

«Cressida Bonas finalmente superó su miedo de casarse con un miembro de la Realeza y sus amigos admiten que un anuncio de matrimonio será hecho muy pronto», agregó el diario. 

Según un cercano de la familia, el príncipe «no deja de hablar de casarse y tener hijos».  «Es probable que el casamiento se lleve a cabo el próximo año», continuó. 

Harry conoció a Bonas en mayo de 2012 a través de la prima hermana del príncipe, la princesa Eugenia. 

Cuando el hermano menor del príncipe Guillermo fue enviado en noviembre pasado a Afganistán, la pareja se mantuvo en contacto telefónico permanente durante ese período de cuatro meses. 

«A su regreso, el romance nació, y ambos compartieron salidas al cine y con amigos», escribió el semanario británico.