De a poco, los hijos de Bernard Arnault escalan posiciones dentro del conglomerado multinacional LVMH que cuenta con más de 60 marcas de renombre por el mundo. Nadie sabe quién será el elegido para heredar la gestión del gigante francés, pero lo cierto es que sus primogénitos desde hace tiempo empezaron la carrera para lograrlo.

Delphine, su hija mayor, y Antoine son los que ya forman parte del organigrama de la compañía de lujo que lo llevó a su padre a convertirse en uno de los hombres más adinerados del mundo. Cada uno por su cuenta y con sus cualidades, desempeñan tareas de importancia dentro del conglomerado, pero la joven es quien va ganando más batallas para convertirse en la favorita.

Hace dos años, Arnault ubicó a su hijo Antoine al frente de Berluti y ahora con la compra del fabricante italiano Loro Piana lo designó su nuevo presidente.

En tanto, Delphine no para de escalar posiciones en la empresa: pasó de directora adjunta de Dior a convertirse en la primera mujer directiva de LVMH. Si bien muchos señalaban este gran avance como un paso natural debido a que es la hija del dueño, la joven demostró talento para los negocios.

Desde la consultora Bain&co señalaron que Dior creció en total un 67% durante los cinco años que la joven formó parte de la firma. Fue ella quien impulsó la arriesgada decisión de que el diseñador Raf Simons ocupara el cargo de director creativo tras la polémica salida de John Galliano.

Así, la tradicional firma francesa fue sometida a un cambio radical y necesario para renovar su imagen tan ligada al suntuoso lujo. Con la llegada de Simons, las ventas de la línea de costura aumentaron un 24% en el último año.

Después de semejante mérito, su padre la nombró a Delphine vicepresidente ejecutiva de Louis Vuitton, la marca insignia del grupo LVMH. Al parecer, la firma del monograma no está en su mejor momento y necesitaba un cambio. Quién mejor para llevarlo adelante que la mismísima hija mayor del dueño de la compañía.

Antes de integrar LVMH, Delphine Arnault estudió en la escuela de negocios francesa Edhec y en la London School of Economics, y luego trabajó en la consultora McKinsey. Es de perfil bajo y no acostumbra frecuentar eventos como sí lo hace su hermano, a quien se lo suele ver en fiestas y es el más mediático de la familia. En pareja con la famosa modelo Natalia Vodianova, se muestra ante el público y el carisma es su mejor herramienta.

Las escaladas tanto de Antoine como de Delphine dejan en evidencia las bases de un relevo generacional que Arnault planea desde hace años. El empresario ya había anunciado que su deseo era que algún familiar directo se encargara de la compañía. Ahora sólo resta esperar a ver quién se desempeñará mejor para lograrlo. Infobae