Fue una desgracia con suerte, como reza el dicho popular. En India, ninguno de los que concurrieron a un estadio de la localidad de Bekal imaginaba que iban a pasar tanta zozobra por el derrumbe de una de las tribunas, que al parecer, no estaba habilitada para albergar a tanto público.

Fueron 1.500 personas las que presenciaban un acto en el que un joven se desempeñaba haciendo jueguitos, cuando la estructura cedió y se produjo un enjambre de gente rodando por el aire. Rápidamente, los asistentes socorrieron a los caídos y por fortuna, solamente se registraron heridos.

No se registraron fallecidos, pero el número de lastimados llegó al centenar. Un llamado de atención. Infobae