Se presentó este miércoles el tercer cuaderno de la serie «Uruguay: el futuro en foco, cuadernos sobre desarrollo humano», patrocinado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, dedicado en este caso al desarrollo económico y las disparidades territoriales.
Continuando con los estudios sobre desarrollo humano en nuestro país promovidos por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se presentó el tercer cuaderno de la serie, denominado «DESARROLLO ECONÓMICO Y DISPARIDADES TERRITORIALES EN URUGUAY».
El trabajo estuvo a cargo de Adrián Rodríguez Miranda, doctor en Desarrollo Económico e Integración por la Universidad Autónoma de Madrid, economista y magíster en Economía por la Universidad de la República. El Dr. Rodríguez se desmepeña como docente e investigador del instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y Administración (UdelaR) y como docente en la Licenciatura en Desarrollo dela Facultad de Ciencias Sociales.
Según palabra de Denise Cook, Representante Residente del PNUD en Uruguay, «el desarrollo humano se ubica en el centro de las acciones que el PNUD impulsa en el mundo y en Uruguay en particular. La ampliación de las libertades para que las personas vivan la vida que valoren vivir es el fin último que persigue este paradigma».
Citando a Amartya Sen en su Informe de Desarrollo Humano 2010: «(…) el enfoque de desarrollo humano es suficientemente flexible como para tomar en cuenta la perspectiva futura de la vida humana en el planeta y lo suficientemente complejo para acoger nuevas inquietudes y consideraciones vinculadas con las perspectivas futuras (…)».
De acuerdo a lo informado, el trabajo presentado en esta ocasión considera el «territorio como una apropiación del espacio que genera un recorte geográfico particular donde lo relevante para definirlo es el tejido de relaciones sociales y económicas; territorio que es local respecto a un global -por ejemplo, una región como espacio geográfico más amplio o un país-. El desarrollo económico territorial es un proceso por el cual se genera un cambio estructural y cualitativo en el sistema productivo que permite una mejora en el bienestar de la población que habita el territorio».
Disparidades estructurales
El estudio señala tres conclusiones principales, a saber:
En Uruguay hay ciertas disparidades estructurales que refieren al atraso relativo de la región norte y noreste del país, seguida de la región central, mientras que en el sur, y en menos medida, el litoral oeste, se encuentran los Departamentos más privilegiados. Montevideo encierra una gran heterogeneidad.
Las desigualdades relativas persisten aún en períodos en los que se registra crecimiento del PIB nacional, de los ingresos promedio de los hogares y de los ingresos presupuestales totales de las Intendencias Departamentales, sobre todo al influjo del aumento de las transferencias del Gobierno nacional.
En Uruguay el proceso de descentralización de las últimas dos décadas ha seguido el camino de reformas fiscales, con una tendencia a la descncentración más que a la descentralización propiamente dicha. El resultado parece haber sido un aumento paulatino de la dependencia del nivel subnacional respecto al nacional, junto con una tendencia a aumentar el peso de las transferencias y a limitar las fuentes de ingresos propios.
Los más y los menos
El cuadro 2, que señala el ingreso promedio de las personas en porcentaje del valor promedio nacional, tomando como índice país el valor 100, deja de manifeisto que Cerro Largo es el Departamento que más se aparta hacia abajo de la media nacional. Efectivamente, el Departamento arachán tiene un ngreso pormedio de las personas que asciende a 66,8, un 33,2% por debajo del promedio nacional.
De hecho, solo dos Departamentos están por encima de ese promedio nacional: Maldonado, con un valor muy poco significativo de 102,9 y Montevideo, con 121,7.
Si observamos la brecha entre el primero (Montevideo) y el último (Cerro Largo), apreciamos que la diferencia es de 54,9 puntos porcentuales.
Colonia (94,6%), Florida (93,4%), Flores (92,9%) y Canelones (92,0%), son los Departamentos que, aún estando por debajo del promedio nacional, se acercan más a este.
El estudio también brinda datos sobre la evolución del Índice de Desarrollo Humano en nuestro país entre 1991 y 2005.
Otro de los datos interesantes, que además permite la realización de diversos cruzamientos para su posterior análisis y adopción de medidas, corresponde al porcentaje de la población pobre según Departamento.
Contrariamente a lo que se podía pensar, Montevideo, que tiene el mayor nivel de ingresos, posee también uno de los mayores porcentajes de pobreza del país, en segundo en el ránking, alcanzando al 16,7% de la población, según datos tomados a partir Encuesta Continua de Hogares. UyPress