El sector de la vestimenta perdió 1.500 puestos de trabajo en el último año y afronta dificultades, debido en gran parte a la caída de las ventas hacia Argentina y a la competencia de la producción china.
Según dijo a El País el presidente de la Cámara Industrial de la Vestimenta, Luis Badano, la dificultad en el mercado del país vecino produjo el cierre de alguna fábrica dedicada a la exportación y una baja general de la producción, al menos en las empresas formales. Para el empresario, «hoy la informalidad en los talleres chicos, el contrabando que llega desde Argentina y la subfacturación en mercadería china que ingresa al país hace que la industria tenga un mercado paralelo».
El matutino agrega que el sector ocupa actualmente unos 6.000 obreros formales. Sin embargo, la previsión industrial es que en el transcurso de 2014 se pierda el 30% de ese total de trabajadores. Además, la vestimenta mantiene unos 1.000 empleados mensualmente en el seguro de paro y nada hace preveer un cambio en ese sentido.
Badano también señaló que «el mercado doméstico está trancado por la invasión de productos chinos que crecen año a año en porcentaje de dos dígitos». «Ya no hay forma de pararlo porque ya se trae la ropa hasta por kilo», sostuvo el representante de la gremial, quien estimó que actualmente el 95% de la ropa que se comercializa en supermercados o shoppings es de origen chino. Espectador