La Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) convocó este martes al primer paro de 24 horas del año lectivo. En diálogo con En Perspectiva, el dirigente de la Asociación de Docentes de Educación Secundaria (ADES) Emiliano Mandacen respondió a las declaraciones de Ricardo Ehrlich y Celsa Puente sobre el curso y motivo del paro que afecta a los liceos públicos de todo el país.

Se aduce que miles de horas docentes todavía no fueron asignadas y que eso provoca, a su vez, problemas para el cobro de los salarios de los profesores afectados. El ministro de Educación, Ricardo Ehrlich, cuestionó la decisión del sindicato. Aseguró que no podía entender el por qué de una actitud «tan radical y dura» cuando existía un espacio de diálogo abierto.

Sobre los dichos del ministro, dijo: «Nos extraña las declaraciones de Ehrlich (…) la situación es extremadamente grave en la interna del CES al dar cuenta de que tiene intervenido el departamento de concursos y recursos humanos». «No compartimos su postura», agregó.

«Los perjudicados no son solo los docentes, sino también los estudiantes; son miles los que no tienen clase o se retiran antes del liceo», comentó el dirigente de ADES.

El lunes, las autoridades trataron de revertir el paro y presentaron un cronograma para solucionar antes de Semana de Turismo el problema de la elección de horas. La oferta no conformó a los dirigentes del gremio docente y en horas de la mañana se concentrarán frente al Consejo de Enseñanza Secundaria (CES).

Al respecto, amplió, «hace cuatro años que denunciamos irregularidades». Por «irregularidades» se refirió a 7.000 expedientes «trancados» y la «remoción de mandos medios de los departamentos docentes» encargados de efectuar las elecciones de horas. «La situación no es normal, como alega la directora general», manifestó.

«Es falaz y es esconder la realidad», opinó. Consultado por las declaraciones de Celsa Puente, directora general del CES, referidas a la renovación del proceso de asignación de horas docentes, apuntó que «una cosa es yo quiera plantear una perspectiva de trabajo, y otra cosa es que niegue la realidad». En ese sentido, adujo la existencia de «una cantidad de elementos que abonan a una situación que se fue de las manos y no quiere asumir». No obstante, aclaró, «es legítimo plantear que no es producto de su trabajo».

Si bien no adjudicó la culpa a la gestión de Puente, flamante directora del CES, sí indicó que le pertenece «esconder y negar la realidad».

En lo que estrictamente se refiere al proceso de elección de horas, Mandacen identificó una serie de irregularidades producto de una ineficacia «pura». En síntesis: las pautas de elección de horas del año que corre no fueron respetadas, el incumplimiento del calendario, violación del «derecho escalafonario de los compañeros».

«Creemos que tiene que haber un trabajo como el que se dio en infraestructura, profundo, planificado y en conjunto», propuso.

En el cierre, sugirió una «investigación profunda sobre lo que pasa en el CES, en todos sus ámbitos, alguien tiene que asumir responsabilidades». «Esperamos que se abran nuevos espacios de diálogo y de negociación real», concluyó. Fuente: Espectador