Dos días después del frustrado remate de los siete aviones de la exPluna, Lorenzo se reunió en un restorán de la Ciudad Vieja con el empresario Juan Carlos López Mena y Hernán Antonio Calvo Sánchez, quien había ofertado US$ 137 millones por las aeronaves en nombre de la empresa española Cosmo.

Ese encuentro, del que también participaron Juan Patricio López (hijo del dueño de la naviera Buquebus y la aerolínea BQB) y el entonces asesor ministerial Gabriel Papa, despertó suspicacias respecto a las características del remate y si Calvo Sánchez actuó como testaferro de López Mena.

Lorenzo, quien fue procesado sin prisión por abuso de funciones junto al expresidente del Banco República, Fernando Calloia por las irregularidades registradas en la tramitación del aval de US$ 13,8 millones a la empresa Cosmo, dijo en su momento ante la Justicia que la reunión con López Mena y Calvo Sánchez la mantuvo a pedido del presidente José Mujica.

«Ahí sí hubo una llamada. Surge del expediente. Una llamada de Mujica a Lorenzo para que se hiciera alguna gestión para que este señor (Calvo Sánchez) que había comprado los aviones y se pensaba que los iba a pagar, los dejara en el país, porque se quería que con esos aviones funcionara la nueva Pluna», dijo el abogado Amadeo Ottati, uno de los defensores de Lorenzo. En base a El País