Aunque el sistema inmunológico normalmente funcione como defensa natural del cuerpo contra bacterias y virus, los pacientes con Lupus sufren un desorden autoinmune que lleva a sus organismos a producir anticuerpos que atacan sus propios tejidos sanos.
En base a datos de países como España e Italia, se podría estimar que esta patología de carácter crónico afecta actualmente a 75/100.000 uruguayos, con predominancia entre las mujeres en edad fértil, quienes constituyen el 90% de los pacientes, afirmó el Dr. Ernesto Cairoli, coordinador de la Unidad de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas del Hospital de Clínicas, quien recientemente participó de un seminario sobre la enfermedad organizado por el laboratorio GlaxoSmithKline.
El Lupus se caracteriza por la inflamación y el daño de tejidos, y puede manifestarse en cualquier parte del organismo, aunque las articulaciones, la piel, los pulmones, los vasos sanguíneos y los riñones son los principales afectados.
“Al ser una enfermedad que puede atacar cualquier sistema de órganos, los síntomas son muy heterogéneos. Muchos pacientes comienzan con fiebre, artritis, malestar general y fatiga, y se llega a confundir la patología con artritis reumatoidea. Pueden pasar años antes de que se sospeche que es Lupus”, afirmó la inmunóloga Dra. Melitza Iglesias,Director MédicoImmuno-Inflamación de GlaxoSmithKline Latinoamérica, que también participó del seminario.
“La causa del Lupus es desconocida, pero se considera que influyen muchos factores genéticos y medioambientales. Los pacientes que tienen parientes con Lupus están más predispuestos, y además, la enfermedad suele ser más severa en afrodescendientes e hispanos que en caucásicos”, agregó Iglesias.
Según explicó la especialista, aunque no exista cura, en los últimos años el Lupus ha sido controlado con corticosteroides e inmunosupresores. Sin embargo, el uso desproporcionado de estos tratamientos hace que los pacientes sean más susceptibles a desarrollar factores de riesgo cardiovascular como arterioesclerosis temprana e infecciones, que luego se convierten en causas importantes de morbi-mortalidad.
Cairoli, agregó, además, que aunque no existan datos epidemiológicos a nivel local, actualmente la sobrevida de pacientes con Lupus en países europeos ronda el 95% a 5 años y el 90% a 10 años, tasas que hacia la década de los 60’ no superaban el 50%.
“Son pacientes que, debido a la fatiga que experimentansecundaria a su enfermedad, no pueden levantarse de la cama, trabajar y en algunos casos ni hacerse cargo de sus hijos. Es una enfermedad sumamente incapacitante”, agregó Iglesias.
Durante el seminario, la especialista expuso sobre los avances en el tratamiento del Lupus. Según indicó, existe un nuevo fármaco para casos de Lupus moderados a severos, con brotes frecuentes, que permite modular el sistema inmune y, de esta forma, disminuir la inflamación,el uso de corticoesteroides y la recurrencia de brotes.
“El objetivo de este fármaco es controlar la actividad de la enfermedad. Actualmente cerca de un 60% de los pacientes tienen persistencia de la actividad o un brote por año, a pesar de estar medicados. Gracias a este nuevo tratamiento, ahora podrán mitigar el impacto de la actividad persistente de la enfermedad y el consumo de corticosteroides, lo cual reduce el riesgo de padecer nuevos brotes de la enfermedady mejora la fatiga”, concluyó la especialista.