El grupo estaba compuesto por unas 3.000 personas que irrumpieron en el edificio tras romper los cristales de puertas y ventanas.

 
Unos veinte jóvenes con barras de hierro rompieron una ventana para ingresar en el edificio, que no estaba vigilado por la policía, mientras la multitud esperaba afuera para entrar.
 
Los locales de los servicios de seguridad de esta ciudad de 465.000 habitantes, capital de la región del mismo nombre, ya estaban ocupados desde principios de abril.

 

En las puertas de la sede del Gobierno, los manifestantes gritaban frases a favor de los grupos separatistas rusos que quieren seguir los pasos de Crimea, anexionada a Moscú pese a los reclamos de Ucrania.

Russia Today, medio financiado por Moscú, aseguró que los manifestantes «no planeaban tomar el edificio», sino únicamente «negociar con representantes del Gobierno». «Si no aceptan nuestras demandas, vamos a formar nuestro propio Gobierno«, dijeron al medio, luego de justificar la toma por asalto del edificio a la «falta de debate» por parte de las autoridades ucranianas.