Se realizó este mediodía el bautismo oficial de la tercera barcaza fabricada en Uruguay para Montes del Plata, “Playa de Las Cañas”, con la que la empresa completó su flota de cuatro naves que transportarán la madera en rolos que alimentará la planta de celulosa de Punta Pereira, en el departamento de Colonia.

Las tres barcazas de fabricación nacional fueron construidas por el consorcio uruguayo-español Galictio-Tiferey, y en los trabajos se empleó un 80% de mano de obra local.

La inversión realizada por Montes del Plata en Uruguay para la construcción de las tres barcazas superó los US$ 13 millones y representó un fuerte respaldo al desarrollo del clúster naval nacional.

Una vez en el agua, las embarcaciones pasan a manos de Transfluvial, un consorcio formado por Schandy, Ultratug y E.T.E, que operará este sistema de transporte fluvial, que se conforma de cuatro barcazas y dos empujadores.

 

Durante el evento, el gerente general de Montes del Plata, Luis María Rodríguez, se mostró satisfecho con el trabajo conjunto realizado entre actores públicos y privados, destacando el aporte del proyecto a la generación de mano de obra especializada en Uruguay: “Muestra de ello es que en la construcción de esta barcaza trabajaron 66 uruguayos de un total de 75 personas. Esto significa adquisición de experiencia y habilidades que los uruguayos podremos utilizar y seguir desarrollando en nuevos proyectos, tanto dentro de nuestro país como en el exterior”.

 

“Este nuevo hito muestra una vez más la apuesta de nuestra empresa por un desarrollo sustentable al servicio del comercio exterior del país”, señaló por su parte, Gonzalo Tapia, presidente de Transfluvial. “Se trata de un compromiso que cristalizamos invirtiendo, tomando riesgos, pensando en forma constante en el Uruguay del futuro y en la posibilidad de generar más y mejores fuentes de empleo, así como de satisfacer plenamente las necesidades de nuestros clientes con la mira en la eficiencia logística y la convivencia armónica con el entorno”, agregó.

 

En tanto, el ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, destacó este bautismo como un jalón en el camino hacia una “creciente industrialización de Uruguay”, donde “sólo el trabajo calificado y la incorporación de conocimientos es, en definitiva, lo que le da estabilidad a la estructura productiva de los países”, afirmó el secretario de Estado.