TV Globo el jueves por la mañana, decidió enviar uno de sus helicópteros para espiar el entrenamiento de la selección de Chile, que como ha sucedido desde el inicio de la Copa del Mundo, se realizaba a puertas cerradas.
La práctica, seguida de cerca por el técnico Jorge Sampaoli, se interrumpió sorpresivamente cuando el aparato apareció sobre el Toca da Raposa, en Pampulha. Fue tal el revuelo que la federación chilena elevó una queja formal a la Red Globo por espionaje.
«El que más se asustó un poco fue el entrenador, porque estaba trabajando la táctica y no quería que el equipo rival supiera cómo vamos a plantear el partido. Nosotros queríamos pegarle al helicóptero con la pelota, pero no llegábamos», contó el lateral derecho Mauricio Isla.
El partido Chile-Brasil se disputará el sábado el estadio Mineirão. Sin duda, será difícil para Brasil, que debe imponer el peso de la historia con la presión extra de ser el anfitrión. El local tiene mucho que perder contra un rival que apenas pone en juego una ilusión.