Ahora la FIFA, aclara que el viernes precisó que hubo un error en la traducción de las declaraciones del itailano Claudio Sulser, presidente de la comisión de disciplina. El salteño puede solicitar transferencia, específicamente al Barcelona, luego del examen médico, pero sigue impedido de entrenar en el club mientras siga en vigencia la suspensión.

La Apelación presentada aguarda que el insólito fallo limite el alcance del perjuicio evidente al delantero. Restan ocho partidos y los cuatro meses.