«El pueblo israelí sabe que mi primera preocupación es restablecer la calma. Haré todo lo necesario para llegar a este objetivo», dijo Netanyahu. «Los líderes de Hamas –reiteró– se ocultan tras los ciudadanos de Gaza. Ellos son responsables de todas las víctimas».

«Medio Oriente es cada vez más presa de un islam extremista, que golpea también a nuestras puertas», afirmó Benjamin Netanyahu. «Para hacer frente a este fenómeno –agregó–, debemos ocuparnos de Hamas en Gaza, y lo hacemos. Pero no basta».

«Israel no puede aceptar que Cisjordania se transforme en otra Gaza».

A principios de semana, el gabinete israelí autorizó al Ejército la movilización de 40.000 fuerzas en la reserva en caso necesario, lo que supone 10.000 más que en la última operación desarrollada en Gaza contra Hamas en 2012.

Israel efectuó una incursión por tierra en Gaza a principios de 2009 que le causó bajas, si bien en la última ofensiva de 2012 sus tropas no cruzaron a los Territorios Palestinos, considerados una de la zonas más pobladas del planeta con 1,8 millones de habitantes.

Hasta el momento, Israel ha centrado su actual operación en bombardeos aéreos y de la Marina,además de artillería de tanques estacionados fuera del perímetro de Gaza, de acuerdo con el relato de testigos en la Franja.

Un centenar de palestinos murieron y más de 700 resultaron heridos en los últimos cuatro días de ofensiva israelí.