“Desde el comienzo dijimos que queríamos una fórmula inclusiva en donde el candidato representara al sector minoritario, nos parecía lo más positivo. Pedro Bordaberry nos pidió un mes porque quería recorrer el país con su gente, le dijimos que sí y que no hablaríamos del tema hasta que se empezaron a manejar nombres”, recordó Amorín entrevistado este lunes por En Perspectiva.

Al iniciarse el debate “dije que manosear nombres le hacía mal a la fórmula, era un punto de vista sobre el cual recibí algunas desgraciadas opiniones. Después se instaló un ámbito de negociación en donde insistimos que, lo más sensato, era que el elegido fuera un nombre de Batllistas de Ley o algún independiente”, agregó.