El mundo del baloncesto se detuvo, se estremeció ante la brutal fractura de tibia y peroné de Paul George en su pierna derecha durante el primer partido amistoso que disputaba la selección de Estados Unidos. Un encuentro que era simplemente un show, un All Star adelantado, que no pudo acabar peor para George, la selección de Miki Krzyzewski, los Indiana Pacers, la NBA, el baloncesto…
La lesión del alero se produjo en el último cuarto, a 9:30 de acabar el encuentro. El jugador de los Indiana Pacers se lanzaba, a la carrera, a realizar un tapón sobre Harden. George falló y en su aterrizaje, su pierna derecha cayó sobre la base de la canasta. Su pierna se dobló, literalmente, y no volvió a levantarse. Todo el Team USA le rodeaba, expectante y con preocupación. El joven jugador de 24 años fue atendido durante quince minutos en la pista para, a continuación, ser trasladado en camilla a los vestuarios y de ahí a un hospital de Las Vegas donde fue sometido a cirugía.