Uruguay alcanzó el objetivo de llevar la luz eléctrica y la conectividad a todas las escuelas del país. El logro fue consecuencia del esfuerzo conjunto realizado por la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), junto a la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), la Administración de Usinas y Trasmisiones Eléctricas (UTE), el Plan Ceibal y la Fundación Elecnor, que contó con la colaboración de la Fundación Prosegur entre otras fundaciones empresariales.

 

Así, el programa “Luces para Aprender” permitió transformar a Uruguay en el primer país de Iberoamérica con luz eléctrica en todos los centros de enseñanza primaria. En este contexto, el pasado mes de junio, la Fundación Prosegur se unió a la Fundación Elecnor para lograr que la propuesta llegara también al centro rural Capón de la Yerba, ubicado en Tacuarembó, que forma parte de su proyecto de Cooperación al Desarrollo “Piecitos Colorados”.

 

En un esfuerzo permanente para mejorar la calidad de vida de los niños que habitan en zonas rurales, la Fundación logró incluir a esta escuela en el programa “Luces para Aprender”, contribuyendo de esa manera a la integración de los estudiantes del lugar. Gracias a la tarea desarrollada, Capón de la Yerba se transformó en una de las 82 escuelas rurales que fueron dotadas de energía eléctrica. La intervención, orientada a cubrir las necesidades de iluminación, incluyó la instalación de un sistema fotovoltaico para disponer de energía renovable, sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

 

Junto con la luz, la conectividad reveló a los escolares de la zona las ventajas de contar con sus ceibalitas, multiplicando sus posibilidades de aprendizaje y desarrollo. La alianza entre la Fundación Elecnor y la Fundación Prosegur es un ejemplo de las sinergias resultantes de la colaboración entre fundaciones empresariales con el fin de generar mayor impacto en la sociedad e intercambiar buenas prácticas en este ámbito.

 

“Piecitos Colorados” es un proyecto centrado en la educación que impacta en el desarrollo de las comunidades.

Por tanto, Prosegur impulsa este programa de Cooperación para mejorar la educación integral y la calidad de vida de menores procedentes de zonas desfavorecidas de Latinoamérica en los que la Compañía está presente.

 

La iniciativa puesta en marcha en el año 2006, combate el abandono escolar e impulsa el desarrollo sostenible de las zonas en las que se implanta a través de la rehabilitación de las escuelas, la aplicación de medidas nutricionales, la mejora educativa y la sensibilización a las familias. El programa, que cuenta con dos centros más en Uruguay en los que estudian un total de 186 menores, también se lleva a cabo en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú, beneficiando a más de 4.300 niños en 32 escuelas.