Desde que comenzó a construirse en 1935, la Ruta 40 de Argentina se ha convertido en una carretera legendaria y emblemática, con un poder de fascinación similar al que despierta la Ruta 66 de Estados Unidos. Aunque el desafío de recorrer su multiplicidad de paisajes y climas de principio a fin suele ser enfrentado sobre las ruedas de un automóvil todoterreno, para el uruguayo Carlos Larrosa Fuentes, oriundo de Maldonado, la mejor manera de experimentar sus atractivos es en motocicleta.

 

“Realizar este tipo de viaje en moto genera un disfrute que no se puede explicar, te da otra perspectiva del viaje, te permite conocer los parajes y la gente de una manera más íntima, sin apuro, y logrando otro contacto con la naturaleza”, sostuvo.

 

Gracias al apoyo de Yamaha Motor Uruguay, Larrosa tendrá la posibilidad de viajar por la Ruta 40 con su hijo, Carlos Larrosa Rodao. Juntos emprenderán la Travesía New Crypton 2015, un viaje por la ruta más extensa de Argentina que comenzará en febrero del año próximo.

 

En motocicletas Yamaha New Crypton, de 110 cc, los Larrosa partirán desde Maldonado para luego recorrer cerca de 5.000 kilómetros de la ruta argentina, que se extiende desde la frontera con Bolivia hasta Río Gallegos. Allí, el camino, que corre paralelo a la cordillera de los Andes, les permitirá conocer lugares mágicos como el Glaciar Perito Moreno, el Abra del Acay, el Valle Encantado y parte del Camino del Inca.

 

“En esta travesía nos vamos enfrentar a algunas dificultades importantes, como caminos de ripio de 150 kilómetros de largo; el tramo el Abra del Acay, situado a 5.000 metros de altura y considerado el paso de montaña más alto del mundo en una ruta nacional; y un trecho en el que vamos a circular por el lecho del río Paicone, que en esa época va a estar seco”, adelantó Larrosa padre.

 

El año pasado, Larrosa padre realizó en su Yamaha New Crypton un viaje en solitario entre Uruguay a Chile, durante el cual cruzó Argentina de este a oeste y atravesó los Andes. “El motivo del viaje fue homenajear a mi padre. Más allá de todos los valores que me inculcó, me transmitió una gran pasión por las motocicletas, y pensé que la mejor manera de conmemorarlo sería llegar lo más alto que pudiese en una moto”, relató.

 

“Mi Yamaha New Crypton tiene actualmente unos 14.000 kilómetros, y ha soportado todo tipo de superficies y climas. Es de una calidad tal que todavía no le he cambiado la bujía que trajo de fábrica”, agregó. “Son motos nobles, resistentes y leales”.

 

En esta nueva travesía, Larrosa contará con el respaldo de Yamaha Motor Uruguay, que le facilitó a su familia una segunda motocicletaNew Crypton para que su hijo también pudiera vivir la experiencia. “Recibir el apoyo de Yamaha en esta nueva aventura es como un premio al esfuerzo realizado en el viaje anterior. Hoy considero a Yamaha como un compañero de ruta, y creo que encarar cualquier proyecto de la vida con el respaldo de una marca de esa trayectoria te brinda una seguridad adicional, una certeza para encarar cada metro del camino”, comentó el intrépido piloto.