El martes 23 de diciembre, en la sede del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, en la ciudad de Tacuarembó, la Sociedad de Productores Forestales del Uruguay presentó el Plan de Protección contra Incendios Forestales que se implementará en la próxima temporada 2014-2015. Participaron de la presentación instituciones nacionales y departamentales, productores forestales, asociaciones de productores agropecuarios y medios de prensa.
Dicho Plan, de alcance nacional, fue elaborado en el marco de la Sociedad de Productores Forestales, por técnicos especializados en la temática y representantes de las empresas existentes en las tres grandes regiones forestales del país (Sur este, Norte y Litoral).
A partir de la experiencia recogida en años anteriores donde el sistema fue utilizado exclusivamente en la región sureste del país se trabajó para dar cobertura a una superficie forestada efectiva de 720.000 has. (90% aproximadamente de las plantaciones forestales totales del país).
El objetivo principal del sistema es disminuir la incidencia y consecuencias de los incendios forestales a través de una detección temprana de focos de incendio y una acción rápida, eficiente y coordinada de combate de los mismos.
Para ello se instalan tres Bases Operativas ubicadas en las ciudades de Treinta y Tres, Guichón y Tacuarembó, cada una de las cuales contará con un helicóptero capaz de transportar una brigada de combate totalmente equipada, integrada con 6 bomberos y un bolsón para una descarga de agua de 800 litros de capacidad. Dichas bases disponen además de todas las comodidades locativas para el personal afectado y el abastecimiento y atención de los equipos.
El Plan se desarrolla en forma conjunta con aviones para la detección de focos ígneos que sobrevuelan las zonas forestadas siguiendo las indicaciones recibidas por una central de operaciones que coordina los recursos de las tres regiones y por un sistema de torres de vigilancia estratégicamente distribuidas en las zonas de mayor concentración de áreas forestadas.
El sistema se complementa con acciones preventivas tales como tareas de mantenimiento de los bosques y áreas cortafuego, tareas de vigilancia y campañas educativas y de difusión radial masiva para evitar las quemas de campo y otro tipo de fuegos en el período de mayor riesgo de incendios, durante el cual rige un estricta prohibición.
El Plan implica una importante inversión, cercana a los tres millones de dólares, y es financiado en su totalidad por las empresas forestales participantes.