Madrid, 13 de enero de 2015.- El ingeniero estadounidense Leonard Kleinrock ha sido galardonado con el premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Tecnologías de la Información y la Comunicación “por su aporte seminal a la teoría y al desarrollo práctico de Internet”, señala el acta del jurado.

Reconocido por ser el responsable de la primera transmisión de información entre ordenadores a larga distancia, el jurado destaca el papel esencial de la contribución teórica y tecnológica de Kleinrock. Sin su desarrollo de la teoría de colas y la conmutación de paquetes de datos, Internet como hoy lo conocemos no hubiera sido posible. Su idea de fragmentar los mensajes y usar todos los canales disponibles para enviar los paquetes de datos resultantes resultó ser la fórmula más eficiente de ordenar el tráfico de información en Internet.

Sus aportes se construyen, en concreto, sobre una idea clave: la posibilidad de que los usuarios de la red compartan al máximo los recursos disponibles para comunicar información en Internet. Kleinrock advirtió que este requisito era indispensable para crear una red de computadoras, y ya siendo estudiante de doctorado resolvió el problema de forma teórica.

Para ello recurrió a una herramienta matemática llamada teoría de colas, que trata sobre cómo gestionar una red de la forma más eficiente posible teniendo en cuenta los recursos y los usuarios, y la desarrolló para el caso específico de una red para compartir datos. Su trabajó incluyó la creación de la tecnología de la conmutación de paquetes, que, como explica el acta, es “una de las tecnologías básicas para Internet”.

Su desarrollo de la teoría de colas permitía compartir los recursos de comunicación, mediante la aplicación específica de la conmutación de paquetes: fraccionando cada mensaje en partes más pequeñas, iguales, y haciendo que lo que hoy llamamos un router –presentes en cada domicilio conectado y esenciales en el backbone de Internet- lo canalice por la red. La idea básica es que los paquetes pequeños de datos ocupan todos los espacios libres de la conexión y llegan antes, y sin atascos, que un único paquete grande.

Después de los trabajos de Kleinrock, la teoría de colas ha sido aplicada a multitud de ámbitos, explica el acta: “El desarrollo de la teoría de colas, que permitió la transición de la conmutación por circuitos (la que se utiliza en las redes de telefonía analógicas) a la conmutación de paquetes de datos, posee una enorme importancia no solo para Internet, sino también para otros muchos campos, como el control del tráfico, la logística, la fabricación o el transporte. En todas estas aplicaciones, la teoría de colas ha permitido un diseño óptimo de los sistemas en cuanto a la reducción de coste y tiempo de espera en el servicio”.

Sobre los Premios Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento

La Fundación BBVA fomenta, apoya y difunde la investigación científica y la creación artística de excelencia, en la certeza de que la ciencia, la cultura, el conocimiento en su sentido más amplio son los pilares de un futuro mejor para las personas. La Fundación BBVA diseña y desarrolla su actividad en colaboración con las principales instituciones científicas y culturales nacionales e internacionales, y con la aspiración permanente de incentivar de manera singular los proyectos que desplazan las fronteras de lo conocido.

En 2008 la Fundación BBVA creó los premios Fronteras del Conocimiento para reconocer a los autores de avances particularmente significativos en un amplio abanico de áreas científicas, tecnológicas y artísticas, disciplinas que responden al mapa del conocimiento en la última parte del siglo XX y en el presente, así como a retos fundamentales como el del cambio climático y la cooperación al desarrollo, áreas todas ellas merecedoras de una mayor visibilidad y reconocimiento social.  Las ocho categorías incluyen áreas clásicas como las Ciencias Básicas (Física, Química y Matemáticas) y la Biomedicina; y otras más recientes y características de nuestro tiempo, desde las Tecnologías de la Información y la Comunicación, la Ecología y Biología de la Conservación, el Cambio Climático, la Economía, Finanzas y Gestión de Empresas, la Cooperación al Desarrollo y un área de las artes particularmente innovadora como la música clásica y del presente.  

Los jurados de cada categoría están compuestos por destacados expertos en sus respectivas áreas, operando con completa independencia y utilizando los criterios internacionales de reconocimiento de la excelencia. En la organización de los premios la Fundación BBVA cuenta con la colaboración de la principal entidad pública española de investigación, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). El CSIC designa Comisiones Técnicas de Evaluación que llevan a cabo una primera valoración de las candidaturas y, posteriormente, elevan al jurado una propuesta razonada de finalistas. El CSIC designa también la Presidencia de cada uno de los jurados.

En la categoría de TIC los miembros de la comisión técnica del CSIC han sido Luis Hernández, científico titular de OPIS en el Instituto de Tecnologías Físicas y de la Información del CSIC; Juan José León, investigador científico de OPIS en el Instituto de Física Fundamental del CSIC; Manuel Lozano, profesor de investigación del CSIC en el Instituto de Microelectrónica de Barcelona; Alberto Sanfeliu, profesor titular de universidad en el Instituto de Robótica e Informática Industrial del CSIC-Universidad Politécnica de Catalunya, y Ángela María Ribeiro, científica titular de OPIS en el Centro de Automática y Robótica del CSIC.

 

Jurado de Tecnologías de la Información y la Comunicación

El jurado de esta categoría está presidido por Georg Gottlob, catedrático de Ciencias de la Computación de la Universidad de Oxford (Reino Unido), y cuenta como secretario con Ramón López de Mántaras, director del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). El resto de los miembros son Rudolf Kruse, director del departamento de Procesamiento del Conocimiento e Ingeniería del Lenguaje Otto-von-Guerike-Universität de Magdeburg (Alemania); Mateo Valero, director del Barcelona Supercomputing Center (España), y Joos Vandewalle, catedrático emérito del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica).