El presidente del Banco Central disertó a sala llena, en la primera cena del ciclo “Línea de Encuentro” que organiza Somos Uruguay, y la primer exposición ante el empresariado desde que asumió como titular del Ente, donde afirmó que tanto Brasil como Argentina “van a caer”. Además, presentó una encuesta sobre la credibilidad de la institución
Uruguay experimenta nuevos desafíos a nivel global y regional, después de 10 años de crecimiento, pero “ni el viento de cola era tanto, ni el futuro es tan sombrío”, indico el presidente del Banco Central del Uruguay (BCU), Mario Bergara, al disertar en la cena organizada por “Somos Uruguay” en la noche de este martes 5 de mayo.
Bergara enumeró la situación en Estados Unidos, donde se está produciendo un repunte con un desmantelamiento de la política monetaria expansiva con una suba gradual de la tasa de interés que es eminente; Europa, con un mínimo repunte pero con deflación y desempleo, y China, que experimenta desaceleración con mayor énfasis en la demanda doméstica. A nivel regional, el jerarca destacó el enfriamiento económico, con una Argentina sin crecimiento y Brasil con recesión, inflación y ajustes.
Estos factores se reflejan en la economía uruguaya en un dólar que se fortalece, siguiendo una tendencia global marcada por Estados Unidos. “Uruguay como país pequeño y abierto al mundo no va a estar ajeno a este proceso”, remarcó Bergara, aunque ante la pregunta del público por el precio del dólar aclaró que a diferencia de los pronósticos de los analistas, el gobierno nunca da números del Tipo de Cambio ni el techo que puede alcanzar.
En este contexto, el titular del BCU aseguró que “no es tan grave estar cerca del rango meta de inflación”. SI bien dijo que tanto el gobierno como los ciudadanos desean una inflación más baja, esto entra en tensión con la estructura de fortalecimiento de Estados Unidos. “Se hace más difícil combatir la inflación, pero está bajo control”, aseveró Bergara. Al estar un poco por encima del rango objetivo, el presidente del BCU explicó que en este contexto la política monetaria debe mantener un talante contractivo y se están adoptando medidas de ajuste fiscal.
En tal sentido Bergara indicó que Brasil “no va a estar contribuyendo como en el pasado con la demanda, pero no es tan nuevo porque hace por lo menos cuatro años que crece por debajo del 2%”. Y Argentina “está creciendo muy poco y tampoco está contribuyendo desde el punto de vista de ser motor de demanda de bienes uruguayos, aunque no es nuevo porque sabíamos de las medidas de tope a las exportaciones, el cepo cambiario y las medidas respecto a los puertos”, enfatizó.
Respecto al ritmo de crecimiento de la economía, el economista recalcó que Uruguay “ha seguido creciendo, a tasas menores que años anteriores, pero a tasas decentes”. A modo comparativo, señaló que mientras a nivel de América Latina países que antes crecían más que Uruguay ahora se han enlentecido (Chile creció abajo del 2%, Perú al 2,5% y Colombia pasó de 8% a 4%, en Uruguay un crecimiento del 3,5% “es más que decente”.
Asimismo destacó el enfriamiento de la región. El país según Bergara “mantiene un crecimiento sostenido, a diferencia de Brasil, a pesar de que haya enlentecido su ritmo”. Auguró que este país vecino “seguro va a caer y Argentina también”, pero en Uruguay “tenemos un sistema financiero blindado a los riesgos previsibles en el corto y mediano plazo”.
La economía está cercana a la plena utilización de las capacidades productivas, en tasas mínimas de desempleo, en tanto se produce la reducción del precio de los commodities. Y en ese contexto Uruguay ha tenido una depreciación del tipo de cambio del 30% en un año y medio, admitió Bergara, pero precisó que fue “sin fórceps, porque tenemos un régimen de flexibilidad cambiaria”. “Uruguay tiene una sólida posición financiera para navegar en un mundo más volátil”, concluyó. Y agregó que “a pesar de la región, el riesgo país de Uruguay se mantiene en niveles muy saludables”.
Reputación del BCU: para el 70% es buena
Bergara dio a conocer una encuesta de la consultora Equipos Mori, correspondiente al segundo semestre de 2014, relativa a un estudio del conocimiento y la reputación del Banco Central entre la ciudadanía y los líderes de opinión.
El sondeo arrojó que de 2007 a 2014 aumentó la cantidad de personas que dicen tener la capacidad de evaluar la actividad del BCU lo cual, acotó Bergara, “implica más visibilidad del BCU para la sociedad”. Casi el 70% de la ciudadanía plantea tener una visión buena y muy buena del BCU y un 20% una visión neutral.
Respecto a la evaluación de la regulación del sistema financiero, en 2007 un 35% de la población tenía una visión de que la tarea del banco en este sentido era buena, mientras que en 2014 trepó al 60% y menos del 10% se mostró desconforme.
Por otra parte, el 80% de los líderes de opinión según la encuesta tienen una visión buena o muy buena del BCU como evaluación global, casi un 20% una visión neutra y prácticamente es nula la visión negativa. En materia de regulación y supervisión del sistema financiero, un 75% de los líderes de opinión sostienen que esto se hace bien o muy bien y el 20% tiene una postura neutral y las posturas negativas son casi inexistentes.