CAF presentó en Montevideo el libro Asociaciones Público Privadas en América Latina: Aprendiendo de la experiencia, junto a su reporteInfraestructura en el Desarrollo de América Latina


(Montevideo, 05 de agosto de 2015). Con el objetivo de analizar las posibilidades de interacción público privada para desarrollar obras de infraestructura, CAF –banco de desarrollo de América Latina– presentó en Montevideo la publicación Asociaciones Público-Privadas en América Latina: Aprendiendo de la experiencia y su reporteInfraestructura en el Desarrollo de América Latina (IDEAL) 2014. El encuentro, inaugurado por el ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi y por la directora representante de CAF en Uruguay, Gladis Genua, se centró en las exposiciones de José Barbero y José Manuel Vassallo, asesores de la institución, que explicaron el contenido de los documentos presentados. También participó Gabriel Oddone, socio de CPA Ferrere y presidente del Centro de Estudios de la Cámara de la Construcción, quien describió el escenario económico en Uruguay y se refirió a las posibilidades que tiene el sistema de Asociación Público Privada (APP) en el país.

 

“En CAF estamos convencidos de que el salto en el desarrollo de los países se produce a través de la creación de capacidades. Por un lado, están las capacidades humanas, para las que es necesario promover la educación. Por el otro, las físicas, donde la infraestructura es un pilar para alcanzar el progreso social, el crecimiento económico y el desarrollo sostenible”, señaló Genua.

 

En la misma línea, el ministro Rossi se refirió a la necesidad de apelar a las diversas herramientas disponibles para concretar el “shock de infraestructura” que el país requiere. Apelar a las APP constituye una de las respuestas que el gobierno pretende dar a este desafío. “El crecimiento de la producción y de la carga a transportar multiplicarán las necesidades en los próximos años. El país debe hacer un esfuerzo para aumentar el ritmo de crecimiento en materia de infraestructura y estar a la altura de las circunstancias”, afirmó.

 

Barbero, por su parte, quien tuvo la responsabilidad de presentar el informe IDEAL, destacó el “rezago” de América Latina con respecto a otras regiones en la materia. “Al ritmo actual, América Latina tardaría 20 años en alcanzar el nivel de calidad de infraestructura que hoy tienen los países de la OCDE, mientras que los países en desarrollo de Asia tardarían aproximadamente 15 años”, explicó.

 

Las principales carencias están vinculadas a la movilidad urbana, aunque también se expresan en otras áreas, lo que se acentúa ante el escenario de desaceleración económica que afecta a todo el continente. “La región arrastra una mochila de carencias en infraestructura, a lo que se suma el aumento de la demanda por nuevas necesidades. Si bien los niveles de inversión han crecido ligeramente durante 2012 y 2013, superando el 3% del Producto Interno Bruto (PIB), hay una brecha importante con lo que se necesita”, estimado en el 6% del PIB anual, apuntó el experto.

 

Barbero indicó que para desarrollar obras de gran porte, los gobiernos deben “considerar las fuentes de financiamiento, contar con las políticas y las instituciones necesarias para desarrollar los proyectos, e incorporar el factor social y el medioambiental en el momento de llevarlos a cabo. Se puede tener el dinero y las instituciones para hacer las obras, pero si la sociedad no es tomada en cuenta, hay riesgo de que ponga trabas”.

Sobre esta base, José Manuel Vasallo profundizó en la aplicación de modelos de APP como forma de financiamiento, presentando cinco casos de estudio desarrollados en España, Costa Rica, Colombia, México y Chile, a fin de mostrar la experiencia en la ejecución de inversiones bajo este mecanismo de financiación. El documentopresentado, de carácter académico-práctico, examina la evolución de América Latina en la inversión de infraestructuras a través de una visión global y describe los retos a futuro que enfrenta la región para la aplicación de las APP.

 

Vasallo aclaró que el sistema es una “herramienta” que los gobiernos tienen para promover la inversión en infraestructura, pero no debe ser considerado el único modelo disponible. Entre sus ventajas, destacó la mayor eficiencia técnica y la mejora en la calidad del servicio. Por otra parte, explicó que para promover un modelo exitoso de APP es necesario “interesar a los inversores y generar competencia”.

 

Finalmente, Oddone se refirió al escenario de desaceleración que atraviesa Uruguay, lo que lleva a que “el país no tenga el espacio fiscal necesario para acometer las inversiones en infraestructura que necesita. Además de considerar que se debe realizar una corrección fiscal mayor, el economista advirtió que una clave de éxito para los proyectos de APP radica en que privados y públicos comiencen a verse como socios.

 

“En Uruguay hay una definición política a alto nivel de que el sector privado va a jugar más de socio que de proveedor del sector público, pero tengo dudas de que ese convencimiento atraviese a todos por igual. Si la señal de voluntad política no es transmitida en forma adecuada a los mandos medios, es difícil que se tengan los avances necesarios”, apuntó. Oddone señaló que incluso en el caso de Costa Rica, donde la experiencia en APP registró demoras y retrocesos, comenzó a trabajarse en la línea de integración público privada en el año 2000. “Están 15 años adelante. Si no hay una transformación, corremos el riesgo de avanzar a un ritmo extraordinariamente lento”, concluyó.

 

Genua reiteró el compromiso de CAF con el desarrollo y expresó su confianza en que la experiencia a nivel continental permita avanzar en el diseño de políticas públicas cada vez más eficientes y productivas para toda la sociedad.