Han pasado diez años desde el lanzamiento del Big Bang de Hublot, la obra maestra de uno de los mejores entendedores del reloj moderno, y lo celebró en Uruguay con una exclusiva cena en el restaurante Rara Avis para un selecto grupo de empresarios, con la presencia de Benoit Vulliet, representante regional de la marca, y Fernando Stolovas, director fundador de Chronos.
Lo cierto es que no se le puede quitar mérito al padre de esta obra, Jean Claude Biver; sin duda es clave conocer un poco mejor a esta importante figura para entender una parte de la historia de la relojería.
Justamente alguien como Jean Claude era lo que necesitaba Hublot, una persona que comprendiera el concepto de la marca con exactitud y que la hiciera crecer. Y eso exactamente es lo que Biver hizo: llevar el arte de la fusión a su máxima expresión basándose en el elemento sorpresa: la unión inverosímil de ciertos materiales que de forma natural nunca lo estarían –como el caucho, proveniente de la tierra– y su combinación entre sí: carbono y oro, cerámica con acero y mezclilla junto a diamantes.
Uno de los grandes méritos de Jean Claude Biver se basa en que ha comprendido exactamente cómo es el reloj moderno; Biver es una de las personas que ha decidido qué tamaño debe tener el reloj actualmente, y es que el reloj debe ser grande, no puede ser difícil ver la hora, si te cuesta mucho trabajo ver la hora en un reloj te lo vas a quitar de inmediato. Biver creó esa tendencia indudablemente.
Otro de los grandes méritos de Biver fue darle credibilidad a su manufactura, algo muy importante en relojería; y lo hizo dotando a Hublot de un movimiento propio, por lo que tuvo que construir una nueva fábrica que se encuentra en Nyon, que no hace mucho ya se tuvo que ampliar debido al crecimiento ininterrumpido de la marca.
RRPP: Diego Fonsalía
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