Los principales directivos de la industria del alimento de Argentina, Paraguay y Uruguay se reunieron en Montevideo para analizar la actualidad del sector y sus proyecciones. La regularización del comercio en Argentina con la llegada de un nuevo gobierno, la necesidad de definir políticas comunes dentro del Mercosur y el impulso de acuerdos comerciales extra bloque fueron las claves del encuentro, realizado en la sede de la Cámara de Industrias (CIU).

 

“Debemos buscar acuerdos para desarrollar la industria del alimento y tratar de ser complementarios”, enfatizó Juan Pablo Speranza, presidente de la Cámara Industrial de Alimentos de Uruguay (CIALI), que integra la CIU. Como anfitrión del evento, indicó que el objetivo del sector no está limitado al levantamiento de trabas comerciales, sino que se busca avanzar en normas claras que den seguridad jurídica y que garanticen la calidad de los productos y su etiquetado, además de impulsar la investigación y fomentar el relacionamiento con la sociedad.

 

Esta visión fue compartida por Daniel Funes de Rioja, titular de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL-Argentina), quien dijo haber llegado al encuentro “con una sonrisa y con esperanza”. Adjudicó su optimismo al cambio de políticas comerciales impulsadas por la nueva administración. “Hoy el empresariado argentino ve con satisfacción que se haya instalado un gobierno con la clara intención de restaurar los principios de la economía de mercado”, afirmó.

 

El desafío para Argentina, dijo, es aprovechar la oportunidad de “reafirmar un proceso productivo que viene herido, corregir la macroeconomía, que es la tormenta perfecta, y proyectar el país junto al Mercosur en la región y en el mundo”.

 

A su turno y con firmeza, Carlos Insfrán, presidente de la Cámara de Empresas Paraguayas de la Alimentación (CEPALI), enfatizó en la necesidad de terminar con las diferencias dentro del Mercosur. “Hemos fracasado”, dijo respecto al bloque y urgió a los representantes del sector a ponerse de acuerdo. “Debemos identificar inmediatamente y sin tregua los inconvenientes que hay, hacer las correcciones jurídicas, eliminar la burocracia que lleva a que se descomponga la mercadería en la frontera y aislarnos de los vaivenes políticos”, sostuvo.

 

“Estamos en el año 2016, se está investigando qué pasa en Marte y nosotros todavía tenemos buracos y nos falta eficiencia logística”, reflexionó con ironía Insfrán. “¿Cuánto tiempo más vamos a esperar?”, se preguntó.

 

Los tres empresarios coincidieron en la necesidad de impulsar la búsqueda de acuerdos comerciales del Mercosur con otros bloques regionales, que amplíen mercados y brinden certezas jurídicas a los industriales. “El MERCOSUR es la plataforma que CIPAM eligió para trabajar y hay que fortalecerla”, señaló Speranza.

 

En el encuentro se abordaron también temas vinculados al rotulado de los alimentos, a la información nutricional que se brinda a los consumidores y a la necesidad de impulsar la investigación y el trabajo conjunto con los gobiernos. Speranza indicó que en Uruguay estos temas son tratados desde hace algunos años por la CIALI, con el respaldo de referentes académicos.

 

La CIALI tiene entre sus metas desde el año 2003 la creación de un registro único de productos y productores de alimentos y empresas, que brinde mayores certezas jurídicas al sector.

 

En ese marco, se analizaron temas vinculados a la alimentación saludable y se abordó la “demonización” de algunos productos. Speranza se refirió a los organismos genéticamente modificados, recordó que “no está probado que causen daño a la salud” y reclamó que se haga un uso correcto de la nomenclatura y se evite la palabra “ultraprocesado”, que “no existe”.

 

El evento tuvo un cierre tan inesperado como alentador para el sector. En el auditorio se encontraba Juan José Fraschini, titular del Foro Consultivo Económico- Social (FCES) del bloque, quien se ofreció a integrar las conclusiones del encuentro a los materiales que se estudian en los diversos ámbitos de decisión regional.