La marca realizó charlas de estimulación temprana para bebés en más de 30 jardines y presentó una colección de minilibros creados por la autora e ilustradora Verónica Leite.

 

La necesidad de promover el vínculo entre los padres y sus hijos, incentivando la ternura y el amor como forma de educar en valores, motivó a Huggies a lanzar dos propuestas simultáneas con el objetivo de transmitir estos conceptos.

 

En el marco de su campaña global “Abrazalo con Huggies”, la marca de pañales de Kimberly-Clark inició una campaña dirigida a promover el abrazo en jardines de infantes. Se trata de la visita a jardines de infantes de diversas localidades del interior del país a cargo de los psicomotricistas Clarisa Azambuya y Gonzalo Núñez, quienes ofrecen su experiencia a padres y educadores, invitándolos a ofrecer juguetes y libros a los niños para estimularlos desde el punto de vista cognitivo. Hasta el momento se han realizado más de 30 charles, en más de 30 jardines, con una llegada promedio 660 familias.

 

La propuesta de Azambuya y Núñez está profundamente conectada con la idea del abrazo, ya que ambos especialistas entienden que el contacto físico y el cariño constituyen herramientas fundamentales para el desarrollo sicológico y emocional del niño.

 

Por otra parte, la marca de pañales apeló a la ilustradora y autora Verónica Leite para desarrollar ocho minilibros con textos e imágenes dirigidos a la primera infancia, ideales para incentivar el interés de los pequeños por la lectura. Al mismo tiempo, inició una serie de presentaciones en jardines de infantes del interior junto a los psicomotricistas Clarisa Azambuya y Gonzalo Núñez para profundizar en la búsqueda del vínculo intergeneracional.

 

María Eugenia Cobanera, Brand Manager de Huggies, explicó que “ambas acciones son independientes, pero están relacionadas entre sí, ya que las dos pretenden fomentar el abrazo y la búsqueda de momentos compartidos, que tanto hacen al crecimiento”.

 

En este sentido, los libros elaborados por Leite responden a la consigna “Te quiero, te abrazo, te leo”, y buscan fomentar la imaginación y afianzar el cariño entre los miembros de la familia. Sus ilustraciones muestran situaciones cotidianas, que tienen a los padres y a sus hijos como protagonistas, representados a través de animales autóctonos, lo que incrementa el atractivo de la historia para los pequeños.

 

El formato es reducido y está diseñado en 12 carillas desplegables, lo que facilita su manipulación. Además, fueron realizados en papel grueso, con impresión laminada para evitar que los bebés ingieran tinta al llevárselos a la boca. “La idea es que los abran y se diviertan con las imágenes, reconociéndose a sí mismos y a sus mamás y papás a través de los dibujos. Esto permite que los utilicen incluso durante el cambiado de pañales, transformando el momento en una experiencia compartida, cálida, y facilitadora del vínculo”, indicó Cobanera.