Líder en soluciones informáticas para empresas, Memory vuelve a innovar con el lanzamiento de tres subproductos de facturación electrónica, dirigidos a facilitar la adopción del sistema.

 

El tradicional programa de facturación electrónica de Memory, que se instalaba en Fígaro, ahora pasará a llamarse Fígaro Factura Electrónica, a lo que se sumarán las nuevas herramientas Conexión Factura Electrónica y Factura Electrónica Express. Ambas son APIs (interface de programación de aplicaciones), por lo que permitirán agilizar y facilitar la facturación electrónica en las empresas.

 

Conexión permitirá integrar el sistema de facturación electrónica de Memory con cualquier software de gestión que utilice la empresa, solucionando de forma rápida y definitiva todo el proceso. En tanto Factura Electrónica Express, la opción más flexible del mercado, habilitará al cliente en cualquier momento, desde la web o desde un dispositivo móvil, a realizar la facturación electrónica sin necesidad de utilizar ningún software de administración, en un producto pensado para empresas o profesionales con pocos comprobantes mensuales.

 

“Se trata de una apuesta cada vez más fuerte por facilitar la adopción e integración de esta herramienta que presenta muchísimas ventajas comparativas frente a la facturación papel, tanto a nivel organizativo como financiero y ecológico”, afirmó el gerente comercial de la compañía, Federico Hornes.

 

Con el objetivo de facilitar la adaptación empresarial al nuevo sistema, los expertos de Memory ofrecen charlas informativas gratuitas en Montevideo y en el interior. Además, la compañía elaboró un manual de funcionamiento que está disponible en el sitio www.memory.com.uy, donde también se registran las inscripciones a las charlas.

 

“En 2016 se incorporaron 4.000 empresas al sistema y se espera que en lo que resta del año ingrese una cantidad similar, pero el proceso está bastante demorado ya que las empresas están dejando para último momento la decisión. Para que nadie quede afuera, implementamos tanto financiación propia como a través del BBVA”, explicó Hornes.

 

La puesta en marcha del sistema de facturación electrónica lleva entre dos y tres meses. La Dirección General Impositiva (DGI) realizó una clasificación de las empresas, estableciendo los plazos de homologación entre el 1º de junio y el 1º de diciembre de cada año hasta 2019, periodos en los cuales se incorporarán nuevos grupos en función de su nivel de facturación. La única excepción serán las empresas que facturan menos de $ 79.000. Las restantes deberán adquirir el hardware y el software necesarios para implementar el sistema. Según indicó la DGI, en 2017 deberían ingresar otras 10.000 compañías. Este año, además, culminará el beneficio fiscal de descuento del 50% de la inversión en el IRAE.