La Intendencia Municipal de Salto presentó el Fideicomiso Financiero Salto Daymán, con el que lanzará al mercado deuda por 330.000.000 de Unidades Indexadas (UI), aproximadamente US$ 40 millones. El objetivo del lanzamiento es reestructurar su pasivo, cancelando el Fideicomiso Financiero Salto VII y el Fideicomiso Financiero Salto Arapey, así como una línea de crédito con el Banco República. Además, con los fondos que se obtengan está planificada la adquisición de maquinaria y vehículos.

 

La emisión se realizará a través de la Bolsa Electrónica de Valores (BEVSA) en un tramo competitivo para mayoristas (AFAP, aseguradoras, bancos, etc.) con licitación por precio el lunes 23 de enero. Mientras que el lunes 24 se licitará un tramo no competitivo minorista por hasta un 10% de la emisión con precio único determinado con las propuestas a ser adjudicadas en el tramo mayorista. En caso de sobredemanda en el tramo minorista se asignará por prorrateo, mientas que si la demanda no alcanza el 10% previsto, la diferencia se asignará a las siguientes mejores ofertas del tramo mayorista.

 

Los títulos correspondientes a esta emisión, calificada con la nota “BBB.uy” por la agencia Care, pagarán un interés anual del 7% en UI. La emisión tendrá un año de gracia, pagará intereses anualmente y vencerá en marzo de 2031.

 

Los activos subyacentes del fideicomiso, estructurado por República AFISA, provendrán de los distintos tributos, tasas, precios, multas y, sobre todo, patentes, que recauda el gobierno municipal a través su sistema de cobranzas descentralizadas, que incluye redes de pago y bancos, entre otros intermediarios.

 

En el acto de lanzamiento participaron Andrés Lima, intendente de Salto; Gustavo Chiriff, director de Hacienda, Jorge Castiglioni, gerente general de Rafisa, y Eduardo Barbieri, gerente general de BEVSA.

 

Lima explicó que lo que se pagará de forma anual por el fideicomiso representara el 7% del presupuesto de la Intendencia, lo que brinda “una estabilidad financiera muy distinta a la que teníamos en mayo de 2016”.

 

Esta emisión tiene tres grandes objetivos que son “primero cancelar dos fideicomisos anteriores que se gestionaron para ponernos al día y saldar algunas deudas financieras, el segundo destino es el pago a todos los proveedores que tienen la intendencia de Salto, que son más de 600, en su mayor parte proveedores locales, comerciantes o empresarios del departamento, y el tercer objetivo es la compra de maquinaria, porque tenemos una flota de muchísimos años, y la compra ómnibus, ya que la Intendencia de Salto es la única que tiene el monopolio del transporte de pasajeros” concluyó el intendente.

 

Por su parte, Barbieri sostuvo que “el fideicomiso demostró ser una herramienta por demás eficiente tanto para canalizar ahorros y recursos de diversos agentes del mercado así como también para reperfilar la deuda que tiene una empresa o institución. Esta modalidad brinda mayor certeza al inversor ya que los fondos recibidos de la cobranza descentralizada y de la emisión son gestionados por el fiduciario y esto garantiza que solo serán utilizados para los fines que impone el contrato de fideicomiso”.

 

En el mismo sentido Castiglioni destacó lo que ha sido la evolución del fideicomiso, una figura que tiene su origen en 2003 pero que se reconvirtió en “un instrumento para reestructurar deudas y financiar proyectos de inversión, demostrando que ha sido una herramienta fundamental en distintos sectores de actividad como son la salud, empresas, o el sector energético con los parques eólicos”.