Bajo la premisa de que la educación es un pilar fundamental para el desarrollo de la sociedad, la Asociación Nacional de Afiliados (ANDA) realizó su tradicional entrega de 100 becas a los hijos de sus afiliados para contribuir con sus estudios terciarios.

 

Por cuarto año consecutivo, la institución apoyará a los estudiantes financiando gastos relacionados con materiales educativos, transporte y alimentación. Cada beneficiario recibirá para este fin dos Bases de Prestaciones y Contribuciones (BPC), equivalentes a $ 3.611 cada una, totalizando $ 7.222 por persona y por mes durante un año.

Una de las novedades del programa de becas 2017 es que depositará el dinero a través de la tarjeta prepaga de débito Deanda, que cuenta con sello Visa.  Esto permitirá a los jóvenes acceder a los descuentos que otorga la Ley de Inclusión Financiera, además de brindarles promociones en una amplia red de comercios, por ejemplo, 50% en entradas para el cine y heladerías, entre otros beneficios.

 

A su vez, para los estudiantes de entre 21 y 25 años la beca incluye el ingreso como socio suscriptor joven, accediendo a servicios médicos y odontológicos, con la bonificación total de la cuota social durante el periodo de duración del beneficio.

 

Para garantizar la inclusión de afiliados del interior del país, cada año ANDA otorga al menos dos becas por departamento, y luego completa el cupo de estudiantes por escolaridad.

“En estos cuatro años hemos otorgado 364 becas y en ningún caso un estudiante perdió el beneficio por bajo rendimiento, lo que nos enorgullece. Estamos convencidos de que la educación es una herramienta que permite tener más y mejores oportunidades, y desarrollarse no solo a nivel económico sino como personas. Entendemos que hay una dimensión importante que va más allá del conocimiento y que es la satisfacción de conseguir las metas, que tiene además una repercusión familiar”, señaló la presidente de la institución, Ing. Elisa Facio.

 

Por su parte, Cristina Montaldo, directora del Área Personal de ANDA, sector encargado del programa, señaló que cada año se realiza una evaluación de cientos de solicitudes que llegan en base a la escolaridad y el nivel de ingresos del núcleo familiar, pero que “el objetivo es contemplar las necesidades” de quienes tienen menos recursos. A su vez, apuntó que se busca un “trato personalizado”, para que tanto los alumnos como sus familias sientan el respaldo de la institución.

Durante los meses de verano, los becarios 2016 de ANDA fueron invitados a participar de una pasantía en diversos sectores de la entidad, lo que les dio la oportunidad de vivir su primera experiencia laboral.

 

A su vez, en línea con su impulso a la formación, el año pasado la institución inauguró el Centro de Capacitación Continua, para formar a los funcionarios de las cincuenta sucursales. Asimismo, la organización apoya a sus funcionarios a terminar sus estudios secundarios a través de un convenio con la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), y a realizar carreras de grado y posgrado con beneficios en instituciones privadas.

 

Además, a principios de 2017 se trasladó el laboratorio a distintas localidades como Minas, Tacuarembó, Colonia y Salto, y se brindaron cursos relacionados a la emisión de dinero electrónico, que alcanzaron una adhesión significativa.