Liviana, aromática y suave es como se define a la Session IPA “24.7”, una nueva variedad de Cerveza Patagonia con menor graduación alcohólica (4,5%) y amargor (IBU 36), que se lanzó recientemente al mercado uruguayo.

 

La nueva IPA “24.7” forma parte del estilo de las Session Beers, que se distinguen por ser más refrescantes y de menor contenido alcohólico, y que la reconocida marca argentina ha incorporado.

 

Según el Maestro Cervecero de Cerveza Patagonia, Diego Felipe Bruno, “la nueva ‘24.7’ se puede disfrutar cualquier día de la semana y a cualquier hora. Es la primera variedad que se embotellará de las recetas que nacieron en Bariloche, estamos muy entusiasmados y esperamos que sea solo el comienzo”.

 

De apariencia dorada profunda, un leve tinte rosado y una espuma blanca persistente, la nueva IPA “24.7” se caracteriza por su agregado de sauco –un fruto autóctono de la región patagónica–y el toque de miel en frío que le aportan un dejo dulce al final del sorbo, con un grado de acidez que se amalgama con el amargor y el cuerpo maltoso, aportándole un sabor frutal.

 

Por medio de la técnica Dry Hopping se logra un aroma a lúpulo que se funde con una fragancia a frutas blancas y cítricas.

 

La variedad es también recomendada para maridar platos especiados y aromáticos, sin gran intensidad de sabor o grasa como ensaladas agridulces, risottos perfumados, comida thai o postres como cremas dulces y frutas.

 

El nombre “24.7” se debe a la ubicación de la cervecería –en el kilómetro 24.700 del Circuito Chico en Bariloche– donde un grupo de cerveceros se inspira diariamente con ingredientes autóctonos para crear nuevas variedades como la recientemente lanzada. Asimismo, por su suavidad y fácil consumo, se considera una cerveza que podría ser degustada en cualquier momento del día o en la semana.

 

SESSION BEERS, SU HISTORIA

 

El término Session Beers se remonta a Gran Bretaña en la Primera Guerra Mundial. Los trabajadores que abastecían de municiones a las tropas británicas desempeñaban sus labores en largas jornadas con dos descansos, conocidos popularmente como Session breaks, uno al mediodía y otro a la noche.

 

Los pubs locales eran los lugares predilectos para disfrutar de los descansos laborales y tomar cerveza, bebida que se destacaba por su importante graduación alcohólica, volviendo dificultosa la eficacia de los trabajos posteriores. Fue así que el gobierno británico ordenó, como disposición oficial, bajar la graduación de alcohol de esta bebida para mantener alta la productividad de sus obreros.

 

Así nacieron las cervezas Session Beers, con una menor graduación alcohólica, ideal para ser tomadas en los descansos laborales. La cerveza habitual de la época solía ser de barril, Mild o Bitter.