Un nuevo estudio sobre los edulcorantes señala que hay evidencia epidemiológica convincente que confirma que no hay riesgo de desarrollar diversos tipos de cáncer por su consumo y que, por el contrario, pueden ser una estrategia útil en la prevención y el control de la obesidad y la diabetes al ayudar a reducir el consumo de azúcar, al tiempo que se sigue consumiendo una dieta apetecible.
El uso y el papel de los edulcorantes en la dieta continúa siendo un tema de debate en el área de la investigación con la publicación de nuevos estudios que cada año sacan a la luz nuevas evidencias sobre los beneficios de los edulcorantes.
El pasado fin de semana un panel de oradores internacionales presentó y habló sobre evidencias científicas emergentes sobre temas relacionados durante el simposio organizado por la Asociación Internacional de Endulzantes (ISA) en el marco de la conferencia de nutrición Ganepão 2018 que se llevó a cabo en São Paulo, Brasil.
El Profr. Carlo La Vecchia, catedrático de la Universidad de Milán, Italia, la Dra. France Bellisle, de la Universidad Paris 13, Francia, y el Dr. Caomhan Logue, de la Universidad Ulster en Coleraine, RU, presentaron los más recientes datos en su área de especialización e interés científico bajo el tema: “Dulzura sin calorías: seguridad, beneficios y papel de los edulcorantes en obesidad y diabetes» («Sweetness without calories: Safety, benefits and role of low calorie sweeteners in obesity and diabetes”), en un simposio ISA en el cual se dieron cita científicos, médicos y expertos en nutrición.
A pesar de las repetidas y minuciosas evaluaciones de seguridad realizadas a los edulcorantes por parte de autoridades normativas en todo el mundo, incluyendo el Comité Mixto de la FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA), la Administración de Drogas y Alimentos de EU (FDA) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), desde la década de los 70 ha sido objeto de debate el papel de los mismos en el riesgo de desarrollar cáncer. Tras presentar los datos publicados disponibles, y en línea con las opiniones científicas de autoridades de todo el mundo, el Profr. Carlo La Vecchia concluyó que ya hay evidencia epidemiológica convincente sobre la falta de asociación entre edulcorantes y el riesgo de desarrollar diversos neoplasmas comunes. (1)
Para respaldar la evidencia sobre los edulcorantes y el riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer, el Profr. La Vecchia presentó datos de sus primeros trabajos de investigación que consideran el riesgo de desarrollar cáncer en diversas partes del cuerpo, incluyendo cáncer de la cavidad oral, faringe y laringe, esófago, estómago, páncreas y colon-recto, pecho, ovario, endometrio, próstata e hígado, así como el trabajo de otros científicos que consideraron datos sobre neoplasmas de cerebro y hematopoyéticos, entre otros tipos de cáncer. Con base en evidencia epidemiológica disponible, los edulcorantes no están asociados con un mayor riesgo de desarrollar los tipos estudiados de cáncer, en línea con la variedad de estudios de carcinogenicidad existentes que no muestran efectos carcinogénicos de todos los edulcorantes aprobados. (2)
Asimismo, los niveles actuales de consumo global de diferentes edulcorantes están por debajo del Consumo Diario Aceptable (ADI) de los endulzantes individuales, lo cual es otra garantía de que los actuales niveles de consumo no son preocupantes. (3)
El efecto de los edulcorantes sobre el apetito y el consumo energético, así como el papel de éstos en la dieta, han constituido temas de gran interés científico durante la última década, en especial debido a que los edulcorantes pueden ser un medio útil para ayudar a la gente a seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para reducir el consumo excesivo de azúcar. (4)
La Dra. France Bellisle habló sobre el sabor dulce en la dieta, la preferencia innata por lo dulce y el papel que pueden desempeñar los edulcorantes en la reducción de azúcares y energía, ya que proveen dulzura sin calorías. (5)
Recientes análisis sistemáticos y metaanálisis han probado que el uso de edulcorantes está asociado con un menor consumo calórico y de azúcar en el contexto de programas de pérdida de peso, y que también puede facilitar el mantenimiento de un peso saludable al finalizar una dieta. (6)
La Dra. Bellisle presentó datos que muestran que aunque las primeras hipótesis sugirieron que los edulcorantes podían incrementar el apetito natural por lo dulce y paradójicamente estimular el consumo de otros productos dulces (que contienen azúcar) y quizás comer de más, estudios clínicos muestran que los edulcorantes pueden saciar y no incrementar el apetito por productos dulces y facilitar la reducción del consumo de azúcar. (5,7)
En relación a futuras necesidades de investigación, la Dra. Bellisle concluyó que son necesarias más investigaciones para evaluar el papel de los edulcorantes en el control del apetito por alimentos dulces durante toda una vida y en la prevención del aumento de peso, en especial en individuos que corren riesgo de tener sobrepeso/obesidad.
Debido a que la obesidad y la diabetes se han convertido en problemas de salud graves a nivel global durante las últimas décadas, el objetivo de la presentación del Dr. Caomhan Logue fue analizar y presentar evidencia sobre el papel que pueden desempañar los edulcorantes en el control de la obesidad y la diabetes desde un punto de vista de salud pública. (6,8)
Debido a que el consumo de azúcar en la actualidad ha superado las recomendaciones establecidas por organizaciones de salud, se han sugerido varios métodos para reducir el consumo, como la promoción de opciones más saludables, cambios en los tamaños de la porción y la reformulación de productos, incluyendo el uso de edulcorantes. (9)
A pesar de que evidencias actuales de análisis sistemáticos de reciente publicación con metaanálisis que apoyan el efecto benéfico de los edulcorantes en el control de peso cuando se usan para remplazar al azúcar, el debate persiste sobre el uso de edulcorantes en relación con los efectos en la obesidad y el control de peso a largo plazo. Esto se debe principalmente a hallazgos mixtos de estudios observacionales, algunos de los cuales han hallado asociaciones positivas con el riesgo de aumento de peso y diabetes. Sin embargo, estos hallazgos se pueden atribuir principalmente a la causalidad inversa o a la presencia de factores confusos. Asimismo, las limitaciones con relación a los métodos usados para calcular el consumo alimenticio también pueden ser una fuente de sesgo. Por lo tanto, enfoques alternativos que generan datos más objetivos y completos sobre consumo de endulzantes, como enfoque de biomarcador, pueden ayudar a resolver este tipo de limitantes importantes en investigaciones futuras. (10)
Sin embargo, en cualquier caso, los estudios observacionales, por naturaleza, no pueden establecer una relación causal y cualquier asociación sugerida debe examinarse en estudios controlados y bien diseñados en humanos.
Ya que los edulcorantes son aditivos alimenticios que brindan el sabor dulce deseado sin la adición calórica, éstos pueden contribuir a la reducción de consumo de azúcar y calórico sin tener un impacto glucémico y a ayudar a que la dieta y los productos reformulados sean apetecibles. Por lo tanto, se ha sugerido que los edulcorantes pueden tener una contribución positiva que permita alcanzar importantes metas de salud pública en relación con la obesidad y la diabetes, cuando forman parte de una dieta de buena calidad y un estilo de vida saludable.
Referencias
- Gallus S, et al, La Vecchia C. Artificial sweeteners and cancer risk in a network of case-control studies. Ann Oncol 2007 Jan; 18(1): 40-4
- Magnuson BA, et al. G. Biological fate of low-calorie sweeteners. Nutr Rev 2016; 74(11): 670-689
- Martyn D, et al. Low-/No-Calorie Sweeteners: A Review of Global Intakes. Nutrients 2018; 10(3): 357
- World Health Organization. Guideline: sugars intake for adults and children. Geneva: World Health Organization; 2015.
- Bellisle F. Intense Sweeteners, Appetite for the Sweet Taste, and Relationship to Weight Management. Curr Obes Rep 2015; 4(1): 106-110
- Rogers PJ, et al. Does low-energy sweetener consumption affect energy intake and body weight? A systematic review, including meta-analyses, of the evidence from human and animal studies. Int J Obes 2016;40(3):381-94
- Appleton KM, et al. Sweet taste exposure and the subsequent acceptance and preference for sweet taste in the diet: systematic review of the published literature. Am J Clin Nutr 2018;107:405–419.
- Nichol et al. Glycemic impact of non-nutritive sweeteners: a systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. Eur J Clin Nutr 2018; 72: 796-804
- Public Health England. Sugar Reduction: Achieving the 20%; 2017
- Logue C et al. Application of Liquid Chromatography-Tandem Mass Spectrometry To Determine Urinary Concentrations of Five Commonly Used Low-Calorie Sweeteners: A Novel Biomarker Approach for Assessing Recent Intakes? J Agric Food Chem 2017; 65(22): 4516-4525.