Petrobras Uruguay hace las siguientes aclaraciones sobre el conflicto que la Unión Autónoma de Obreros y Empleados del Gas ha promovido contra las medidas de reducción de costos laborales implementadas por su subsidiaria, Distribuidora de Gas de Montevideo S.A. (MontevideoGas):
- MontevideoGas ha gestionado responsablemente la distribución de gas en Montevideo, pero el mercado del gas natural en Uruguay tiene problemas estructurales ajenos a su control. La situación económico-financiera de MontevideoGas, que ya era crítica por esa razón, se agravó recientemente aún más por al aumento del precio del gas y por el fracaso de la planta regasificadora. El proyecto del Estado de construir una planta regasificadora, que se frustró, auguraba poder contar con un gas natural abundante y a un precio competitivo.
- Para hacer frente al empeoramiento de la situación, MontevideoGas planificó distintas medidas de reducción de costos, incluyendo costos laborales. Las medidas que adoptó en ese ámbito fueron la suspensión temporaria del contrato de trabajo de una parte minoritaria del personal de la empresa y la denuncia de 5 convenios colectivos sin plazo, que fueron firmados en un contexto diverso al actual. La gran mayoría de estos convenios tiene más de 10 años de vigencia, y MontevideoGas espera llegar a nuevos acuerdos con la organización sindical acordes a la realidad actual de la empresa y del sector.Ninguna de las medidas implica despidos. Los trabajadores en seguro de paro serán reincorporados al término del período legal.
- En este contexto, el sindicato -la Unión Autónoma de Obreros y Empleados del Gas- en declaraciones públicas y resoluciones de asamblea, anunció que implementaría el “control obrero” en MontevideoGas y algunos de sus miembros comenzaron luego una huelga de hambre. Esta es la segunda huelga de hambre que realiza el sindicato en menos de un año.
- Resulta claro que las medidas de reducción de costos que adoptó MontevideoGas son legítimas, están previstas en el ordenamiento jurídico uruguayo, y son necesarias para intentar atenuar las pérdidas. La operación de MontevideoGas y la continuidad del servicio han sido posibles gracias a los sucesivos aportes de fondos que ha hecho su accionista Petrobras. Un servicio que MontevideoGas ha brindado, y continuará haciéndolo, en condiciones óptimas de seguridad y calidad.
- La implementación de las medidas no fue intempestiva; MontevideoGas las venía anunciando desde el año pasado. Este año, en una reunión del 21 de junio pasado con el Ministro de Trabajo y Seguridad Social y el Director Nacional de Trabajo, MontevideoGas reiteró el estado de situación de la concesión y describió las medidas que programó para reducir costos en respuesta al deterioro de las condiciones de compra del gas y el fracaso de la regasificadora. El Ministerio de Trabajo solicitó a la empresa que abriera un compás de espera en la aplicación de las medidas durante el mes de julio, plazo en el cual intentaría junto a otras reparticiones del Estado, encontrar medidas que permitieran mejorar la situación de la concesión y evitar las medidas de reducción de los costos laborales. Sin embargo, ninguna respuesta llegó en el mes de julio, ni tampoco en agosto. Recién el 28 de setiembre, al filo del vencimiento de un tercer plazo solicitado a la empresa a esos mismos efectos, el Ministerio de Trabajo comunicó a MontevideoGas la posibilidad de avanzar con dos medidas específicas.
- La empresa las evaluó y concluyó que no generarían ahorros ni permitirían tarifas de gas más competitivas, siendo por lo tanto insuficientes para prescindir de la reducción de los costos laborales. MontevideoGas contestó por escrito al Ministerio que cualquier mejora de las condiciones de la concesión, aunque ínfima, era mejor que ninguna, en un escenario como el de MontevideoGas, sin condiciones estructurales de competitividad y operando a pérdida. MontevideoGas solicitó información sobre cómo avanzar para la implementación de las mejoras. Al mismo tiempo, MontevideoGas rechazó las medidas que implicaban aumentos de la tarifa; aumentar la tarifa de los usuarios del gas natural no mejoraría, sino que empeoraría, la competitividad. El gas natural compite en condiciones completamente desventajosas con energéticos subsidiados por el Estado como el supergas.
- Las declaraciones de las autoridades y del sindicato,sobre estos asuntos sorprendieron a MontevideoGas. Las cifras de los supuestos “ahorros” que las medidas propuestas representarían para la compañía no son tales. MontevideoGas no sabe ni su fuente ni cómo se calcularon, pero no son reales. MontevideoGas tampoco “rechazó” las “propuestas”, salvo la que implica aumento de tarifas a los clientes. Es más, las dos medidas propuestas por el Ministerio de Trabajo refieren a dos temas que MontevideoGas viene discutiendo con varias dependencias estatales, desde hace tiempo, sin ningún éxito.
- En todo el proceso MontevideoGas se manejó con prudencia y responsabilidad, discutiendo estos temas en los ámbitos previstos a esos efectos. La divulgación de información parcial y descontextualizada es sin dudas perjudicial para la operación de un servicio público como es el de la distribución de gas. MontevideoGas fue clara en su respuesta: reiteró que la reducción de costos laborales responde a una necesidad económico-financiera real, que las muy limitadas propuestas de las autoridades no generarían los ahorros necesarios para evitarlas—los supuestos ahorros que manejaba el Ministerio de Trabajo no eran reales—y en cualquier caso MontevideoGas aceptaba las medidas que produjeran mejoras potenciales, por ínfimas que resultaran.
- Las acusaciones públicas a Petrobras y MontevideoGas sobre un supuesto “desinterés” en la concesión son absolutamente inconsistentes con los hechos y con la conducta de ambas. Petrobras viene sosteniendo desde años la prestación del servicio de distribución de gas, gracias a sus millonarios aportes a MontevideoGas, con elevados estándares de calidad y seguridad. MontevideoGas ha entrenado y capacitado en el último año, a pesar de la oposición sindical inicial, al 100% del personal—y al de sus principales proveedores—en el exitoso programa corporativo de seguridad laboral de Petrobras denominado “Las 10 Reglas de Oro de Seguridad”.
- Tampoco tienen asidero las declaraciones públicas sobre un supuesto “ataque a la soberanía del país”, en referencia al arbitraje entre MontevideoGas y el Estado uruguayo. Como es de público conocimiento—y a pesar de la reserva que MontevideoGas ha mantenido sobre el tema—MontevideoGas tiene con el Estado uruguayo varias diferencias sobre algunos asuntos de la concesión. En ese contexto, MontevideoGas acudió legítimamente al mecanismo de solución de disputas especialmente previsto en su contrato con el Estado para solucionarlas, luego que resultaran infructuosas las múltiples gestiones realizadas frente al Poder Concedente. Mientras tanto, ha seguido gestionando la concesión y distribuyendo gas a los usuarios en cumplimiento de todas sus obligaciones contractuales y legales, y con los mismos altos estándares de seguridad y calidad que siempre ha empleado.
- Las acusaciones infundadas naturalmente afectan la reputación e imagen de MontevideoGas ante sus clientes actuales y potenciales, empeorando su situación económico-financiera, y también a los trabajadores, que dependen del buen desempeño de la empresa para mantener sus fuentes de trabajo.
- MontevideoGas ha mantenido contactos permanentes con las autoridades del Poder Ejecutivo y con el sindicato sobre todos los asuntos de la concesión. Y delegaciones de la empresa han acudido varias veces desde hace años a distintas comisiones parlamentarias para comentar los temas sobre los que se les pedía información. Petrobras Uruguay rechaza las acusaciones infundadas sobre MontevideoGas y la concesión de distribución de gas de natural, al mismo tiempo en que subscribe y apoya la reiterada disposición al diálogo de MontevideoGas con todos los actores del sector. Por ello, lamenta profundamente la adopción por el sindicato de medidas tan desproporcionadas como la “huelga de hambre”, las ocupaciones y las amenazas de “control obrero de la empresa”, e invita al sindicato a trabajar en propuestas concretas de reducción de costos que permitan a la empresa paliar el grave desequilibrio económico financiero que atraviesa el sector. En esta línea, insta a todos a la reflexión para encontrar los canales y formas adecuados para mantener un diálogo constructivo en el mejor interés de la concesión.
Montevideo, 29 de octubre de 2018.