El Día Mundial del Prematuro busca rendir homenaje a los pequeños grandes luchadores y recordar los derechos de estos niños nacidos antes de tiempo. El recién nacido tiene derecho a recibir atención acorde a sus necesidades, considerando sus semanas de gestación, su peso al nacer y sus características individuales, pensando en su futuro.

 

La Asociación Uruguaya de Padres de Prematuros (Aupaprem) realizará este mes varias actividades de concientización, con especial foco en el cuidado del neurodesarrollo de los recién nacidos prematuros, con proyección en las siguientes etapas de su vida.

 

La presidenta de Aupaprem, Andrea Milgron dijo que se hará hincapié en el derecho número 3 del Prematuro, establece que, dentro del modelo de maternidad segura centrada en la familia con enfoque intercultural, se promoverán acciones protectoras desde la Unidad de Cuidados Intensivos hasta el hogar y la comunidad. “Entre ellas, la postura adecuada, los cuidados del medio ambiente y la piel, la nutrición, el manejo del estrés y el dolor”.

 

La prematurez es una condición biológica en aumento a nivel mundial cuyo origen es multifactorial (biológico, ambiental, social). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un nacimiento o parto prematuro es el nacimiento de un bebé antes de las 37 semanas de gestación, cuyo índice oscila entre el 9 y 10% de los nacimientos.  A menor edad gestacional y menor peso mayor es el riesgo de desarrollar secuelas a corto, mediano y largo plazo.

La prematurez es la principal causa de muerte en los niños y niñas menores de 1 año. Los menores de 1.500 gramos y/o menores de 32 semanas se consideran prematuros severos, por lo que son un grupo al que se debe prestar especial atención. En 2015, en Uruguay nacieron 48.926 niños de los cuales 602 pesaron menos de 1.500 gramos, lo que significa el 1.2% de todos los nacimientos.

Según la Dra. Gabriela Bazán “cada vez estamos mejor en la asistencia neonatal de estos niños, por lo que es posible que niños con edades gestacionales muy bajas y peso de 500 gramos puedan sobrevivir”. De todas formas, agregó que “estos niños tienen alto riesgo de padecer problemas de salud física, como fallo del crecimiento, enfermedad pulmonar, trastornos del neurodesarrollo, déficits visuales y auditivos”.

Esta situación hace imprescindible tener programas de seguimiento del prematuro severo, como un grupo de riesgo específico. Bazán comentó que “una vez dada de alta de la internación hay que seguir vigilando muy de cerca el desarrollo, crecimiento y evolución de estos pequeños e intervenir en tiempo en forma para el tratamiento y la rehabilitación en la diferentes áreas, extendiendo esta vigilancia por lo menos hasta la edad escolar”.

Para concientizar acerca de la importancia que tiene el hecho de que estos bebés y sus madres reciban los cuidados especiales necesarios, cada 17 de noviembre se celebra el Día Mundial del Prematuro.

Son muchas las complicaciones que pueden presentarse a lo largo de la vida de un prematuro. La infección respiratoria más frecuente en los niños prematuros con o sin displasia broncopulmonar durante los primeros meses de vida, es la Bronquiolitis y una de las principales causa de reingresos a las unidades de cuidados intensivos.

 

Un 25% de los prematuros severos desarrollan esta enfermedad asociada al uso de oxígeno y a la asistencia ventilatoria mecánica prolongada. Esta patología es un factor de riesgo establecido para la aparición de bronquiolitis graves que se suma a otros factores de riesgo de la población de prematuros como la edad gestacional menor a 29 semanas, edad menor de 3 meses, el no recibir lactancia materna, el hacinamiento, la escolaridad materna, asistir a guarderías y la exposición al humo de tabaco. De la misma manera que ocurre en la población general, el Virus Sincicial Respiratorio (VRS) es la causa principal de las infecciones respiratorias agudas en niños menores de 2 años.

 

Para esta población particular de prematuros se cuenta con la prevención de un Anticuerpo Monoclonal específico contra el Virus Sincicial Respiratorio, cuyo uso está demostrado disminuye la tasa de internación y de infecciones graves por este virus.

 

Recomendaciones

 

  • Prolongar la lactancia materna (hasta dos años de edad)
  • Mantener los ambientes ventilados
  • Mantener una higiene perfecta de todo lo que está en contacto con el bebé
  • Restringir las salidas en época invernal
  • No estar en contacto con otras personas refriadas
  • Anotar las indicaciones y estudios pendientes para vacunar al bebé
  • En algunos niños más vulnerables puede estar indicada la administración de un anticuerpo que ayuda a disminuir las consecuencias de las infecciones por VSR
  • Vacunación antigripal
  • Tener el calendario de vacunación al día