Representantes de las organizaciones INDRA, Agua Segura y The Nature Conservancy expusieron sobre las iniciativas que llevan adelante junto a la compañía, para el cuidado del recurso vital.

Montevideo, 12 de noviembre de 2019. En busca de impulsar y construir soluciones colectivas para el cuidado de los recursos hídricos, Coca-Cola presentó las iniciativas vinculadas al cuidado del agua que lleva adelante en Uruguay. 

Desde hace más de diez años Coca-Cola lleva a cabo una política que contempla la optimización del uso del agua en todos sus procesos productivos; asegurando que el 100% de sus plantas traten sus efluentes para la protección de zonas aledañas; protegiendo las cuencas para mejorar la captación, almacenamiento y calidad de la misma; y reabasteciendo a la naturaleza y a las comunidades con este elemento. 

Asimismo, la Compañía ha creado diversas campañas de concientización y educación, como la recientemente lanzada “Volvamos al origen,” que rescata el concepto de la sabiduría de nuestros antepasados en cuanto al valor, el aprendizaje y la conservación del elemento vital, a través de diversas piezas audiovisuales difundidas en redes sociales.

“Enfrentamos mucho desafíos a nivel local en materia de recursos hídricos. A través de esta acción buscamos reafirmar el compromiso que tenemos con el cuidado del agua y destacamos la importancia de llevar adelante soluciones colaborativas con otros actores para volver a la sabiduría de nuestros ancestros, la valorización de la naturaleza”, señaló Silvina Bianco, directora de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sostenibilidad de Coca-Cola Uruguay. 

La actividad, además, incluyó un panel integrado por representantes de las organizaciones junto a las que Coca-Cola Uruguay desarrolla los diversos programas de agua. 

Aunque el 98% de la población de Uruguay tiene acceso a fuentes de agua segura, las  amenazas del estrés hídrico y la contaminación son dos razones de peso para que comunidades, organizaciones de la sociedad civil, empresas privadas y el sector público se involucren activamente para garantizar el acceso universal al agua potable.

Aler Donadío, presidente de INDRA, expuso sobre el trabajo de conservación del agua para generar un equilibrio hídrico en el Valle del Lunarejo, que desde 2009 integra el Sistema Nacional de Áreas Protegidas. INDRA junto con la Intendencia de Rivera, Fundación Avina y la compañía llevan adelante esta tarea desde 2017. A poco más de dos años de iniciado el programa, esta acción, que implica la conservación del bosque nativo y su suelo, ha logrado el involucramiento activo de productores locales, alcanzando así 2.500 hectáreas protegidas y logrando regresar a la naturaleza casi cuatro veces el agua utilizada en las bebidas de Coca-Cola.  

“El proyecto persigue el objetivo de conservar un ecosistema invaluable como el bosque nativo frente a la intervención del ser humano en ese territorio y las consecuencias negativas de ello. De esta, forma facilitamos su recuperación y una mejora en la capacidad del suelo de retención e infiltración de agua. El trabajo articulado de conservación entre los distintos actores que hacen al desarrollo de dicho lugar es un modelo que está comprobado que funciona”, expresó Donadío.

Por su parte, Alejandro Calvache, gerente de Modelo de Colaboración Abierta de Fondos de Agua de The Nature Conservancy (TNC), se refirió a la importancia de implementar Fondos de Agua. Coca-Cola Uruguay lleva adelante un proyecto en la cuenca del Río Santa Lucía en asociación con TNC, la ONG Vida Silvestre y la Alianza Latinoamericana de Fondos de Agua. 

“Junto a Coca-Cola Uruguay trabajamos en la protección de nueve hectáreas de humedales, la restauración de 94 hectáreas de praderas y pastos, la protección de una hectárea de bosques y de cuatro hectáreas de áreas rocosas. Estas intervenciones permitirán regresar a la naturaleza 90.322 m3 de agua y beneficiarán a cinco familias ubicadas en la cuenca del Río Santa Lucía. Además, estamos desarrollando una estrategia de largo plazo que incluye el primer Fondo de Agua de Uruguay para la recuperación y protección de la cuenca del Río Santa Lucía”, explicó Calvache. 

En tanto, Manuel Saurí, Director Ejecutivo de Proyecto Agua Segura, se refirió a los desafíos vinculados con el acceso a fuentes hídricas potables. Junto con Proyecto Agua Segura y el Instituto del Río Negro (INDRA), Coca-Cola Uruguay desarrolla desde 2018 un plan piloto orientado a facilitar el acceso a agua tratada a decenas de niños y sus familias en centros educativos de los departamentos de Rivera y Tacuarembó.

“En Uruguay, a diferencia de lo que ocurre en otros países, hay una muy buena cobertura de red y agua potable. Sin embargo, esto no nos asegura su cuidado y buen uso. Muchas veces, y sobre todo en comunidades rurales, el agua se encuentra estancada o se ve afectada por las altas temperaturas, es por eso, que nuestra misión es educar y concientizar sobre el correcto uso y en darles acceso a una tecnología simple y sencilla para que puedan transformar esa agua en segura”, expresó Saurí. 

Coca-Cola FEMSA Uruguay, el embotellador más grande de productos de la compañía, también formó parte del evento, presentando los proyectos que se están llevando a cabo puertas adentro, en la planta, vinculados con el uso eficiente y la recuperación del agua.

Lucía Duter, Jefa de Calidad, Aseguramiento de la Calidad y Sistemas de Gestión de la empresa, expuso la estrategia de la firma, basada en la búsqueda constante de eficiencia en el uso del agua.

“Nuestra meta para el 2020 como embotellador es lograr la utilización de 1,5 litros de agua por cada litro de bebida producido. Es una meta desafiante, pero estamos muy cerca de alcanzarla”, expresó. En ese sentido, la empresa formó un comité de agua, que atraviesa a todas las áreas y que realiza un seguimiento exhaustivo de las iniciativas que se realizan en pos del cuidado del recurso vital.

Además, Coca-Cola FEMSA Uruguay cuenta con un programa de identificación de pérdidas de agua y busca su reutilización en todas las etapas con el fin de reincorporar la mayor cantidad posible a su cadena de producción, en acciones como enjuagues primarios, riegos o limpieza de pisos. En cuanto al tratamiento de efluentes, se encuentra trabajando junto al Centro Tecnológico del Agua para que una vez que el agua salga de la planta resulte un recurso apto para la vida acuática. 

A nivel de infraestructura incorporó en 2014 y 2018 nuevas líneas de producción, caracterizadas por la alta eficiencia de consumo de agua mediante procesos que sustituyen limpiezas iniciales que antes se efectuaban con este elemento por sistemas de aire caliente. 

Coca-Cola busca constantemente nuevas formas de reducir el uso de agua, como así también reutilizarla y reponerla. Se asocia con expertos locales en cada país donde opera, con el objetivo de devolver a la naturaleza cada gota que utiliza para el negocio.