La actriz Mia Farrow, embajadora de “Buena Voluntad” de UNICEF, pidió una “intervención diplomática de alto nivel” en la República Centroafricana, donde afirmó que han surgido “todos los componentes para un genocidio”, en un conflicto que enfrenta a cristianos y musulmanes.

Directamente llegada de ese país, donde pasó una semana para visitar y aportar ayuda a las víctimas del conflicto armado interno, Farrow dijo en una rueda de prensa que al menos 400.000 personas viven escondidas en la maleza.

Sus pueblos y aldeas han sido arrasados por los grupos armados y para sobrevivir comen hojas y beben agua estancada, condiciones en las que los niños mueren de forma alarmante. “Estamos frente a una población abandonada, atrapada en un conflicto que ha adquirido graves dimensiones étnicas y que se ha convertido en el espectro de Somalia y de Ruanda”, denunció.

“Las semillas del genocidio están presentes. Está el componente étnico, los grupos armados y las atrocidades del peor tipo contra civiles desprotegidos”, señaló.