El primer desvío hacia el oeste del vuelo de Malaysia Airlines, que desapareció hace más de una semana cuando cubría la ruta entre Kuala Lumpur y Beijing, se llevó a cabo a través de un sistema informático programado por una persona presente en la cabina del avión, de acuerdo a fuentes estadounidenses citadas por el diario The New York Times.

En base a estas informaciones, la persona responsable del desvío tenía amplios conocimientos acerca de los sistemas del avión y procedió a alterar manualmente los controles de la nave pulsando siete y ocho teclas en una computadora ubicada entre el comandante y el copiloto.

Este ordenador, conocido como Sistema de Gestión de Vuelo, dirige al avión desde un punto a otro en base a un plan de vuelo enviado antes del despegue, aunque no está claro si el cambio de la ruta fue reprogramado antes o después del mismo.

El hecho de que el desvío pudiera haber sido programado a través de dicha computadora refuerza la teoría de los investigadores que hubo intencionalidad y centra aún más las sospechas del papel que pudieron haber jugado el piloto y el copiloto, señaló la agencia Télam.

Los procedimientos normales antes del despegue incluyen la introducción en dicha computadora -manualmente o actualizado por la aerolínea- de un código de cinco letras que son el nombre del punto al que se dirigirá el avión. Un plan normal de vuelo consiste en el paso por varios de estos puntos, finalizando en el aeropuerto de destino.

Así, uno de los pilotos introduce la clave en una pantalla separada y, tras confirmar que no hay errores de tipeo, pulsa otro botón para introducirla en el plan de vuelo. Habitualmente, se confirma oralmente con el otro piloto y se presiona otro botón para instruir al avión a dirigirse a dicho lugar.

Posteriormente, el avión se ladea en un ángulo de aproximadamente 20 grados para permitir el inicio del giro, sin que los pasajeros noten cambios inusuales en la trayectoria, según despacho de Europa Press.

Hasta el momento no se encontró ningún resto del vuelo MH370 que desapareció el pasado 8 de marzo con 239 personas a bordo. Los investigadores están cada vez más convencidos que fue desviado -incluso miles de kilómetros- de su recorrido por alguien con un profundo conocimiento de los Boeing 777-200ER y de la navegación comercial.

Las sospechas de secuestro o sabotaje se intensificaron después de que las autoridades dijeran el domingo que el último mensaje de radio desde el avión -un informal «todo bien, buenas noches»- fue pronunciado después de que el sistema de seguimiento automático del avión, conocido como ACARS, fuera apagado.

La falta de restos una semana después y los últimos datos hicieron que los investigadores se enfocaran en la tripulación, revisando sus antecedentes en busca de posibles pistas.

El fin de semana, la policía malasia registró las casas del capitán Zaharie Ahmad Shah, de 53 años, y del primer oficial, Fariq Abdul Hamid, de 27 años, en suburbios de clase media de Kuala Lumpur próximo al aeropuerto.

Las señales electrónicas entre el avión y los satélites continuaron durante casi seis horas después de que el MH370 abandonara el radio de acción de los radares militares malasios en la costa noroeste, siguiendo una ruta de la aviación comercial a través del mar de Andamán hacia India.