Aproximadamente un millón de personas marcharon este domingo contra la Dilma Rousseff en por lo menos 74 ciudades de Brasil, 580.000 de ellos en Sao Paulo, informó la Policía.
Las manifestaciones para protestar por el megaescándalo de corrupción en la estatal Petrobras y la compleja situación económica en donde los manifestantes reclamaron este domingo el «impeachment» (destitución) de la presidenta, que comenzó su segundo mandato hace menos de tres meses tras ser reelecta en octubre por un margen de apenas 3 %.
Se pidió incluso una intervención militar que ponga fin a más de 12 años de gobierno del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), una paradoja en este día en que se cumplen justamente 30 años del retorno de la democracia a Brasil luego de una larga dictadura militar que comenzó en 1964 y terminó en 1985.
Las protestas son mayores que las convocadas el viernes en apoyo de Rousseff y Petrobras por sindicatos y movimientos sociales afines al PT, que convocaron a 175.000 personas según los organizadores y 33.000 según la policía. Pero de todos modos, 350.000 personas representan apenas un 0,175% de la gigante población de Brasil, de 200 millones de habitantes.
La avenida frente a la famosa playa de Copacabana en Río de Janeiro fue colmada durante varias cuadras en este domingo soleado por unas 15.000 personas -según la policía- que coreaban «¡Fuera Dilma, fuera PT!», y que como en muchas ciudades del país cantaron el himno nacional.