El director colombiano Ciro Guerra, responsable de “El abrazo de la serpiente”, dictó una Master Class para estudiantes latinoamericanos, organizada por DIRECTV.
En el marco de la primera edición del Festival Académico de Cine Universitario (FACIUNI), organizado por DIRECTV, el reconocido director colombiano Ciro Guerra destacó la importancia del cine uruguayo, durante unaMaster Class que dictó para estudiantes de ocho países Latinoamérica. “El cine uruguayo ha sido para mí un motivo de inspiración” y “ha sido inspirador para el mundo”, señaló el responsable de “El abrazo de la serpiente”, film nominado a Mejor Película Extranjera en la última edición de los premios Oscar.
Durante su exposición, que llegó a los distintos países en una transmisión vía streaming y que a nivel local pudo seguirse en la sala Cinemateca Pocitos, habló sobre la experiencia de dirigir “El abrazo de la serpiente”, sus fuentes de inspiración y el significado del cine en su vida. “El cine es una manera de reinventar el mundo, una forma verlo mucho más agradable, de no dejarse aplastar por la realidad, sino dejarse llevar por la imaginación, darle vuelo y carne a las historias”, afirmó.
Para Guerra, las películas deben estar abiertas a las múltiples interpretaciones y darle la posibilidad a que quienes la miren completen su significado de acuerdo a su propia experiencia. “Es como una semilla que el espectador hace crecer. Me gusta porque abre muchas perspectivas”.
El director contó que John Ford y Akira Kurosawa son referentes que lo inspiraron mucho a la hora de crear, pero resaltó la influencia de los trabajos de cineastas latinoamericanos con los que se siente “más cómodo”. Entre ellos, distinguió al brasileño Glauber Rocha como el realizador que “más ha cambiado” su mirada sobre el cine.
Otro de los temas en los que Guerra hizo hincapié fue en la relevancia del trabajo en equipo y, sobre todo, de tener “buenos actores”. “Uno solo no hace nada. Lo interesante y enriquecedor es el aporte de cada actor, cada extra, cada asistente. Los directores, en general, somos gente que anda con la cabeza en las nubes, que tenemos ideas muy locas y que necesitamos un cable a tierra, aterrizar las ideas, y eso es lo que hacen los grandes productores”, apuntó.
Respecto a los actores, enfatizó que “son lo más vital de una película”. “Puede estar todo perfecto: el sonido, la fotografía, el montaje, el guion, pero si los actores están mal, la película no tiene cómo funcionar. En cambio, si está todo mal pero los actores son buenos, uno se engancha con ella y el trabajo se salva. Los actores son la conexión humana con la pantalla y lo único que tienen en común los mejores directores de cine es que tienen buenos actores”, sostuvo el realizador colombiano.
Asimismo, Guerra entusiasmó a los estudiantes contando que el cine le “ha dado todo” en su vida, desde tener una familia hasta la posibilidad de interactuar con gente de diferentes culturas, países y clases sociales. “Te pone en contacto con toda la experiencia humana. Tuve la oportunidad de estar un día sentado con el presidente y al día siguiente con un campesino”, remarcó.
El creador también hizo referencia a la gran repercusión de su film nominado a los Oscar. “Uno hace una película y sale al mundo sin saber qué rumbo va a tomar. Las películas encuentran su propia vida por circunstancias que uno no maneja y uno no sabe por qué conectan con la gente. Yo pienso que las películas no son buenas o malas, sino que dependen del momento de la vida en que uno las mira. Todas las películas tienen a alguien para quien es la mejor película que han visto en su vida”, señaló.
Además de poder nutrirse con la conferencia de Guerra, los espectadores que asistieron a Cinemateca Pocitos pudieron disfrutar de la proyección de los cortos ganadores de la tercera edición del concurso DIRECTV CINEMA + Becas, organizado por la empresa de televisión satelital y Sundance Channel.
De la última edición de este certamen, realizado con el propósito de estimular el surgimiento de jóvenes talentos en Latinoamérica, surgieron ocho ganadores, uno por cada uno de los países participantes: Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela. A su vez, el ganador regional fue el uruguayo Cristhian Orta, por su pieza “Fluir”.
Como premio final, Orta, alumno de la Escuela de Cine del Uruguay, recibió una beca de estudios en la Escuela de Artes Cinematográficas de la Universidad del Sur de California (University of Southern California School of Cinematic Arts – USC).