Europa vuelve a situarse a la cabeza del número de contagios por coronavirus a pesar de que viene a ser el área del globo en el que el gasto sanitario es mayor -España, más de 77.000 millones de euros, Alemania, más 320.000 millones de euros, Francia, más de 220.000 millones de euros-, tan alto que en algunos casos equivale a todo el PIB de países no precisamente pobres. Visto lo visto ¿volverá Europa a confinarse de una manera tan estricta como ocurrió en marzo?
Cierre total en el corazón de la Eurozona
El cierre de Francia y Alemania, con la aplicación de medidas más restrictivas parece ser el pistoletazo de salida para que el resto de países de la Unión Europea vuelvan a aplicar medidas más duras para tratar de frenar el aumento en el ritmo de contagios y el previsible colapso de las unidades de cuidados intensivos. Y es que si bien Francia sí que fue golpeada por la primera ola con una intensidad similar a la experimentada por Italia o España, Alemania había sido alabada por salir mejor parada de la ola de marzo que el resto de sus colegas europeos, ahora parece que -a pesar de estar todavía muy lejos de los contagios de Europa Occidental- esta vez la situación puede llegar a ser más crítica en la locomotora económica europea.
América latina
¿Es América latina el siguiente objetivo en el camino del infausto COVID-19? La pasada ola empezó en China, luego el flagelo se desplazó a Europa y finalmente llegó aquí, donde en general los gobiernos actuaron de forma rápida y contundente -como recomendaba la OMS- con dispar resultado, ya que el virus solo tiene como objetivo contagiarnos, pero los seres humanos no podemos estar siempre vigilantes frente al coronavirus.
¿Sufriremos entonces una segunda ola? Pues ese parece ser el comportamiento de otros brotes epidémicos históricos según nos dicen los virólogos, y dada la infectividad de esta cepa y los datos que ofrecen otros países, que en las próximas semanas estemos inmersos en la segunda ola no es para nada descartable.
La vacuna, esperanza y oportunidad
Toda crisis genera oportunidades debido al esfuerzo extra empeñado para resolverla, esfuerzo en investigación y esfuerzo en inversión, y la vacuna del coronavirus no va a ser menos, ya que lo que se aprenda aquí y ahora seguirá dando sus frutos en el futuro.
Las acciones de las farmacéuticas y la fluctuación en la cotización de las mismas son en estos momentos de las noticias más populares y con más gancho, y los partícipes de los mercados bursátiles y del trading online de acciones están, por supuesto, atentos a ellas. El inversor que se decante por comprar acciones tendrá buenos réditos en caso de haber apostado por el caballo ganador, pero el resultado no será tan bueno en caso contrario y la inversión podría llegar a bajar bastante, en el caso de operar en trading online de acciones el trader tendrá un mayor margen de maniobra, ya que puede abrir posiciones en largo o en corto dependiendo de la tendencia del mercado, pero el apalancamiento y la rapidez con la que cambia la tendencia puede desembocar en pérdidas rápidas y muy elevadas, como advierten los propios brókeres.
Más allá del interés del inversor privado por la creación de una vacuna, su aparición supondrá un balón de oxígeno para la economía mundial -o al menos el principio del fin de la pesadilla-, alimentado además por la corrección en las previsiones de la OCDE, que consideran que la inevitable recesión será menos dura de lo inicialmente previsto, tanto que incluso se prevé un tímido crecimiento para el 2021 -caída en 2020 del 4,5 por ciento y crecimiento del 5 por ciento para 2021, es decir, un saldo positivo del 0,5 por ciento-, cuando la anterior previsión era de caída en términos generales -caída del 6 por ciento para el 2020 y crecimiento del 5,2 por ciento para 2021, es decir, caída neta del 0,8 por ciento-. Eso sí, el crecimiento será global, lo que se traducirá en crecimiento en algunos países -China por supuesto- y fuertes caídas en la mayoría de las grandes economías mundiales.



