La compañía detalla sus avances en materia de economía circular y el impacto positivo en la comunidad, así como las acciones implementadas en Uruguay, durante el último año.

 

Montevideo, 12 de julio de 2021. Con una firme motivación hacia el cumplimiento de los objetivos ambientales, sociales y de gestión, la Compañía Coca-Cola compartió su Reporte Ambiental, Social y de Gobernanza Corporativa Global 2020, así como los avances locales junto a su socio embotellador Coca-Cola FEMSA Uruguay.

 

En el trascurso de un año marcado por las adversidades que generó la pandemia de COVID-19, Coca-Cola continuó trabajando con determinación en el cumplimiento de sus metas y avances en la agenda de clima, envases sustentables y cuidado del agua, guiada por su propósito de refrescar el mundo y marcar la diferencia.

 

La Compañía Coca-Cola –presente en Uruguay desde hace 78 años- se unió durante 2020 a la labor colectiva de miles de personas, voluntarios y organizaciones para fortalecer la respuesta ante la emergencia sanitaria. En este marco, en conjunto con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) la Compañía donó a la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), tres ambulancias equipadas con cardiodesfibriladores, electrocardiógrafos, saturómetros y respiradores para que los vecinos de ciudades más distantes pudieran recibir atención médica inmediata en su traslado a centros de salud equipados; y casi 7 mil litros de bebidas para la hidratación del personal de salud y voluntarios.

 

Además, con el propósito contribuir en la reactivación económica y apoyar a los pequeños comercios afectados por la emergencia sanitaria, la Compañía Coca-Cola lanzó el programa “Estemos Abiertos”, una alianza con Endeavor, Cambadu y las organizaciones sociales Ceprodih y Kolping. A través de esta iniciativa, Coca-Cola acompañó a cientos de pequeños comercios y emprendedores de Montevideo y el interior del país, para que pudieran continuar operando de forma segura a partir de la adopción de medidas de higiene. A esto sumó la incorporación de servicios de entrega a domicilio y capacitaciones en materia digital para fortalecer la comunicación virtual con los clientes.

 

En tanto, en línea con el cumplimiento de las metas de su iniciativa global 5by20, anunciada en 2010 para capacitar y empoderar a 5 millones de mujeres para 2020, Coca-Cola superó esta meta tanto a nivel mundial -alcanzando a más de 6 millones de mujeres- como en Uruguay, en donde acompañó -junto a Endeavor, Ceprodih y Kolping- a 5 mil mujeres emprendedoras de diferentes contextos socioeconómicos provenientes de todo el país, a través de su programa local “Emprendamos Juntas”.

 

En el marco de los objetivos ambientales, la Compañía continuó trabajando firmemente en su camino hacia la economía circularEn el último año se logró que la totalidad de sus envases fueran 100% reciclables, se impulsó el uso de botellas retornables, que representan el 24% del volumen de las ventas a nivel país; y se optimizó el diseño para reducir la mayor cantidad de insumos empleados, preservando los altos estándares de calidad que caracterizan a los productos.

 

En Uruguay, Coca-Cola FEMSA invirtió 12,7 millones de dólares en la renovación de sus dos líneas de producción de envases retornables y la incorporación de la “Botella Única”, un mismo diseño para todas las opciones de bebidas, que puede ser reutilizado en un promedio de 22 veces, reduciendo así su logística inversa y disminuyendo las emisiones de carbono.

 

En ese camino, la Compañía también desarrolla desde hace más de una década, una política marco del manejo de agua basada en cuatro pilares: reducir el consumo de agua en sus plantas,  reciclar la que utiliza en sus procesos productivos, reabastecer el agua que contienen sus bebidas y proteger cuencas.

 

En alianza con la Fundación Indra, Avina, la Intendencia de Rivera, el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP) y productores locales, desde 2017 Coca-Cola lleva adelante un programa de conservación del bosque nativo y los recursos hídricos en el Valle del Lunarejo ubicado en el Departamento de Rivera. Gracias al trabajo sostenido de esta alianza, en 2020 se alcanzó el objetivo de recuperar 3.000 hectáreas de bosque nativo y se reabasteció un 602% del agua a través de la conservación de humedales, reforestación y prácticas ganaderas sustentables. 

 

Por último, en un año marcado por la pandemia de COVID-19, y en su propósito de ofrecer soluciones de impacto inmediato en los sectores más vulnerables, Coca-Cola brindó acceso a agua segura a comunidades del noroeste, en escuelas rurales y en policlínicas ubicadas en Tacuarembó, Salto y Durazno, mediante la instalación de filtros purificadores, para mejorar la calidad del agua que beben sus habitantes y capacitación a niños, maestros y familias sobre la temática, la importancia de su conservación y de consumir agua de fuentes seguras.

 

A pesar de los desafíos que presentó la pandemia, en 2020 la búsqueda de Coca-Cola por estar cerca de la a cadena de valor y brindar soluciones que beneficien a todos nunca se detuvo, así como el continuar enfocados con los compromisos de largo plazo, apuntando a un propósito común: refrescar al mundo y marcar la diferencia para crear un futuro mejor.