Durante jueves y viernes de Semana de Turismo, San Gregorio de Polanco celebró los 20 años de su Museo Abierto de Arte Iberoamericano, primero en su tipo en América Latina, con una original intervención artística patrocinada por Pinturas Inca.

Unas 2.500 personas participaron de la «Alfombra Integradora», festejo en el que tuvieron la oportunidad de pintar en la calle principal de la localidad un diseño inspirado en las obras constructivistas del pintor uruguayo Joaquín Torres García. Turistas y habitantes de la zona, con el apoyo de artistas experimentados, se reunieron para plasmar sus dibujos en 150 metros de pavimento con pintura donada por Inca.

«El Museo Abierto de Arte Iberoamericano es una manifestación artística de gran originalidad y un patrimonio cultural muy importante para Uruguay. Por lo tanto, quisimos festejar su vigésimo aniversario con una actividad educativa y entretenida que le diera aún más color a la zona y que uniera a visitantes y vecinos», expresó Florencia Ordóñez, Brand Manager de Inca.

El evento, realizado también en homenaje al artista tacuaremboense Julio Alpuy, incluyó, además, la organización de espectáculos en vivo a cargo de músicos regionales y locales. A su vez, la inauguración final de la obra contó con la presencia de representantes de la alcaldía, entre otras autoridades del departamento.

El Museo Abierto de Arte Iberoamericano de San Gregorio de Polanco, uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad balnearia, fue inaugurado en 1993 con cerca de 70 obras de diversos artistas que fueron realizadas en las fachadas de oficinas públicas, comercios y viviendas de la localidad.

«Hacía tiempo que estábamos pensando en pintar esta alfombra, siempre viendo la posibilidad de utilizar tiza o crayola. Pero Inca apareció en el momento indicado y nos permitió convertir el proyecto en un evento inédito en Sudamérica», comentó Liliana Tarigo, miembro de la comisión organizadora de la actividad y artista encargada de idear el diseño de la obra.

De esta forma, Pinturas Inca cumplió nuevamente su objetivo de llenar de color la vida de los uruguayos y propiciar espacios de interacción comunitaria.