El mayor campeón de la historia de la Fórmula 1, Michael Schumacher, quien cumplirá 45 años este viernes, sigue en coma artificial en el hospital de Grenoble.
Cuatro días después de la caída que sufrió cuando esquiaba en la estación de Meribel, en los Alpes franceses, el alemán continúa en la unidad de cuidados intensivos del hospital universitario de Grenoble, sin que se diera ninguna nueva información sobre su estado de salud, calificado la víspera de crítico pero «estable».
Ni el hospital ni la familia de Schumacher dieron informaciones sobre la evolución de su estado al centenar de periodistas que se encuentran en el estacionamiento del servicio de urgencias del centro médico.
La encargada de prensa del piloto, Sabine Kehm, llegó al hospital el jueves hacia las 2 a. m. hora tica, constató la AFP.
Fue Kehm la que el martes dio cuenta del estado de salud de Schumacher, calificándolo de crítico pero estable. «Es una buena noticia», dijo entonces Kehm, agregando que solo se daría una nueva conferencia en caso de evolución de la situación.
El martes, el estado de Schumacher fue considerado como «frágil» por el doctor Jean-François Payen, jefe del servicio de reanimación del hospital.
Por su parte, el doctor Emmanuel Gay, jefe del servicio de neurocirugía, consideró que el pronóstico vital del campeón de F1 seguía siendo reservado.
Un rayo de esperanza se vislumbró el martes por la mañana, cuando el equipo médico anunció que había operado por segunda vez al campeón, lo que permitió «extraer un hematoma» con éxito del interior de su cerebro.
En el hospital, el piloto está rodeado de Corinna, su esposa desde 1995, y sus dos hijos, Gina María (16 años) y Mick (14).
Los médicos y la dirección del hospital sufren una fuerte presión de los medios de información del mundo entero, que acampan desde el domingo delante del establecimiento.
Un solar aledaño fue transformado en estacionamiento dedicado a la prensa a fin de acoger los vehículos de transmisión satelital de los canales de televisión.
Paralelamente, han ido surgiendo interrogantes sobre las circunstancias del accidente, ocurrido en un sector situado entre una pista de escasa dificultad y una de dificultad mediana de la estación de Meribel.
Según la fiscalía de Grenoble y la dirección de la estación de Meribel, Schumacher esquiaba a gran velocidad el domingo en un sector fuera de pista cuando chocó contra una roca, golpeándose en la cabeza. No obstante, esto fue descartado por Sabine Kehm.
«No iba rápido porque aparentemente había ayudado a un amigo que se había caído», indicó.
Schumacher, quien cumplirá 45 años este viernes, es hasta el presente el piloto de Fórmula 1 con más títulos del mundo, por delante del argentino Juan-Manuel Fangio, con siete títulos de campeón del mundo entre 1994 y 2004 y 91 victorias de Gran Premio. AFP