El romance o ‘affaire’ que sostuvo el cofundador de Google, Sergey Brin, con la imagen de l dispositivo Google Glass, Amanda Rosenberg, no sólo ha a acabo con su relación matrimonial, también le trajo algunos problemas con Larry Page, otro de los cofundadores del buscador.

Según la revista Vanity Fair, Page dejó de hablarle a Brin durante una temporada mientras vivía su idilio. Brin y su esposa, Anne Wojcicki, conformaba una de las parejas más prominentes y excéntricas que habitaban Silicon Valley hasta el año pasado, un parque científico para niños de al menos 500 metros cuadrados así lo confirman.

Pero esto parece haber terminado, pues hace aproximadamente diez meses se reveló lo que muchos catalogaron como una «bomba»: la separación de esta familia por la empleada de Google.

A continuación el resumen publicado por El Mundo de España sobre la polémico relación extramatrimonial que incluso despertó críticas entre las féminas trabajadoras de Google:

El ‘affair’

Cuando inició su romance con Brin, Amanda salía con un prometedor ejecutivo de Android, el sistema operativo para móviles de Google, y, para más inri, era considerada por Wojcicki como «una amiga».

Según la revista estadounidense (que desvela los entresijos de la ruptura) intimaron por las Google Glass, proyecto en el que la ex mujer de Brin al parecer se implicó informalmente. Wojcicki incluso compró un regalo de Navidad a la amante en las navidades de 2012-2013.

Pero fue por esas fechas cuando la ex mujer de Brin se encontró con los primeros mensajes entre su entonces marido y Amanda, a quien llegó a hablar de su ‘descubrimiento’. En abril, Brin se marchó de casa, aunque Amanda tardó aún un mes en dejar a su novio.

Después de que Brin y su ex anunciasen su ruptura matrimonial en agosto (el mismo día, precisamente, en que se anunciaba la marcha de Google del ex de Amanda), no tardó en trascender el affaire del cofundador de Google, un asunto que al parecer enfadó a la otra mitad de la compañía: Larry Page.
El enfado de Larry Page

«[La relación] Fue inapropiada. Larry es tan estricto éticamente… Al parecer Larry estaba totalmente cabreado con toda la situación y no habló a Sergey [durante un tiempo]», asegura una fuente citada por la publicación. «En Google, alguna gente estaba enfadada internamente, especialmente la mujeres, porque Sergey y Amanda no estuviesen [profesionalmente] separados».

A comienzos de este año, Amanda revelaba que atraviesa una fuerte depresión: «Sufro depresión clínica. Aunque no estoy orgullosa de ello, tampoco me avergüenzo».

Llevaba seis semanas en tratamiento, explicó. Precisamente, después de Halloween tuvo una bronca monumental con Brin («Los dos tienen peleas horribles, a gritos. Es parte de la pasión, la atracción química», asegura una persona de su entorno).

El cofundador de Google había coincidido con su ex mujer en la fiesta de Halloween que ofreció en su casa Marissa Mayer, la CEO de Yahoo. Mayer, por cierto, también tuvo una relación con Page cuando ella era directiva de Google. Todo queda en Silicon Valley.