«Cada violación a los DDHH me da más fuerza y voz», aseguró la opositora María Corina Machado, que llegó a pie a la Plaza Brión de Chacaito, en Caracas. Terminó de hablar y comenzó la represión.

La antichavista logró reponerse de los ataques con bombas lacrimógenas y llegó a la Asamblea Nacional en moto. Allí, el chavismo había dispuesto un gran operativo de seguridad para evitar que entrara. Días atrás, el presidente del Congreso y número dos del Gobierno, Diosdado Cabello, logró la destitución exprés de Machado. Finalmente no pudo entrar. Ahora, presentará un recurso de amparo para recuperar su banca.

Arropada por una multitud

Parada en una tarima, se dirigió a la gran cantidad de gente que llegó hasta allí para respaldarla. «Hoy es un día oscuro para nuestra república, porque son los poderes públicos confabulados. Este día es decisivo para mí, porque las decisiones que hoy tomo van a marcarme por el resto de mis años», dijo visiblemente emocionada la diputada.

«Quieren un país de rodillas, mendigando, mientras regalan nuestros recursos», se enojó y aseguró que seguirá siendo diputada, porque «el honor más grande de un ciudadano es ser representante del pueblo».