Los Estados Unidos sospechan que Siria utiliza un producto químico industrial en sus últimos ataques, pese a haber evacuado o destruido cerca del 80% de su arsenal químico en virtud de un acuerdo internacional que le permitió evitar una intervención militar norteamericana.

Washington y París aseguran tener elementos sobre la utilización de productos químicos tóxicos en Kafarzita, un bastión rebelde de la provincia de Hama (centro).

Tanto militantes opositores como el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) acusaron el 12 de abril al ejército de haber llevado a cabo bombardeos con barriles explosivos que causaron «sofocos y envenenamientos» a los residentes.

Por su lado, la televisión oficial siria acusó al Frente Al Nosra -rama siria de Al Qaeda- de haber atacado Kafarzita con «cloro tóxico».

«Tenemos indicaciones sobre la utilización de un producto químico industrial tóxico, probablemente cloro, en Siria este mismo mes, en la localidad de Kafarzita, controlada por la oposición«, afirmó el lunes el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney. «Examinamos las alegaciones según las cuales el gobierno (sirio) es responsable» de estos ataques, agregó.

El domingo, el presidente francés François Hollande indicó que su gobierno tenía «algunos elementos», aunque no pruebas, sobre la utilización de armas químicas en Siria.

Estas acusaciones se producen en momentos en que Siria se ha comprometido a destruir su arsenal de armas químicas antes del 30 de junio. Hasta ahora, Damasco ha evacuado o destruido cerca del 80% de su arsenal químico, según la coordinadora de la misión conjunta de la Organización para la Prohibición de Armas químicas (OPAQ) y la ONU, Sigrid Kaag.

De acuerdo con un experto en armas químicas interrogado por la AFP, el cloro es un producto químico tóxico, pero es ampliamente utilizado en el comercio, por lo que Siria no tuvo la obligación de comunicar sus reservas de este producto a la OPAQ.

«Sin embargo (su utilización) como arma química está prohibida, según la convención sobre la prohibición de armas químicas», a la que Siria adhirió en octubre, afirma Hamish de Bretton-Gordon, presidente de SecureBio, una empresa británica de asesoramiento en armas químicas.

«La oposición podría muy fácilmente apoderarse de cloro (…) no obstante hemos visto el procedimiento para dispersarlo, que es la utilización de helicópteros, y estoy seguro de que la oposición no tiene helicópteros«, agrega, aludiendo a las acusaciones del régimen contra los rebeldes.

Aunque el cloro es un agente tóxico más bien débil, su utilización, así como la de otras armas químicas, «es muy eficaz en este tipo de guerra; en las zonas urbanas, las armas químicas se introducen en todos los rincones», sostiene Hamish. AFP