La Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH) expresó su “preocupación respecto a la sanción impuesta al ciudadano uruguayo Luis Suárez por la corporación privada internacional Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA)”.
“Dicha sanción viola derechos humanos específicos del mencionado deportista, y se extiende, incluso, al ejercicio de éstos dentro del territorio nacional. Los derechos vulnerados están consagrados en la Constitución de la República y en el orden jurídico de los Derechos Humanos que la humanidad ha venido consagrando y desarrollando desde 1948”, expresó la INDDHH en una declaración emitida en la tarde de este jueves.
La Comisión de Disciplina de la FIFA inhabilitó a Suárez por cuatro meses y lo suspendió por nueve partidos internacionales con la selección uruguaya, como castigo por haber mordido al futbolista italiano Giorgio Chiellini, en el marco que ambas selecciones disputaron el pasado 24 de junio en el marco del Mundial que se disputa en Brasil. Suárez pidió esta semana disculpas por el episodio y se comprometió a que no volverá a ocurrir.
Pero en esta jornada, el comité que lo sancionó, anunció que Suárez podrá entrenar y ser transferido a otro club.
La INDDH, creada por ley en 2008 pero que funciona efectivamente desde mediados de 2012, agregó que la sanción impuesta al futbolista afecta “el derecho al trabajo y a la libertad personal” en especial “teniendo en cuenta la forma en que la sanción fue procesada y sus consecuencias inmediatas”
“La sanción mencionada desconoce el derecho de toda persona a un recurso efectivo ante Tribunales nacionales competentes. Esto implica el derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un Tribunal independiente e imparcial. Del mismo modo afecta, entre otros, el derecho al trabajo y a la libertad personal, especialmente teniendo en cuenta la forma en que la sanción fue procesada y sus consecuencias inmediatas”, afirmó la INDDHH.
Asimismo, el organismo expresó su “esperanza” de que “la indignación y solidaridad compartida que sacudió a la sociedad uruguaya frente a tal situación, no se agote en este acto, y sirva de motor para enfrentar todas las violaciones a los derechos humanos que enfrentan distintos integrantes de la misma, y en particular, los pertenecientes a los sectores en condiciones de mayor vulnerabilidad”. Fuente: Ovación de El País