La línea institucional de Kimberly-Clark propone a las empresas alimenticias mejorar la higiene y el cuidado de los lugares de trabajo, contribuyendo al bienestar de cada individuo.
Montevideo, setiembre de 2016.- Kimberly-Clark Professional, la línea institucional de Kimberly-Clark dedicada a brindar soluciones integrales de higiene y seguridad en las áreas de trabajo, promueve el control de la contaminación, la prevención de accidentes y la sustentabilidad en los sectores de trabajo de las industrias de alimentos mediante el programa “Alimenta el Cuidado”.
A través de esta iniciativa, la Compañía ayuda a la implementación efectiva de estrategias que garanticen la inocuidad y seguridad alimentaria, así como un elevado nivel de protección de la vida y la salud de las personas. Para ello, se ofrecen soluciones acordes a sus necesidades identificando las oportunidades de mejora en zonas de alto impacto dentro de la planta: filtro sanitario, área de mantenimiento, área de producción y baños, y se recomienda la utilización de productos de la línea Scott para el lavado de manos, como jabón antibacterial, sanitizante y toallas de mano, con respectivos dispensadores especiales para la industria y paños Wypall, entre otros.
Además, se evalúa el cumplimiento de las propuestas desarrolladas realizando informes de verificación de cumplimiento, se observan los resultados alcanzados por medio de pruebas de efectividad, encuestas a empleados, ahorros de consumo y durabilidad, y se implementan programas de intervención y soporte con foco en los trabajadores, resolviendo las necesidades de cada planta.
Por otra parte, Kimberly-Clark Professional brinda asesoramiento a los clientes respecto del correcto empleo de los productos y los peligros de su mal uso, a partir de su formación en Sistemas de Gestión de Inocuidad Alimentaria (GMP, HACCP, ISO 22000 y GFSI), Sistemas de Gestión de Calidad Ambiental – ISO 14001 y Sistemas de Gestión de Seguridad y Salud Ocupacional – OHSAS 18001.
De esta manera, Kimberly-Clark Professional busca mejorar el cumplimiento del protocolo de higiene por medio de cambios de comportamiento y la cultura de buenas prácticas en las personas, a partir de capacitaciones y estrategias de comunicación enfocadas en temas de inocuidad y seguridad alimentaria, trabajo seguro y gestión ambiental.